Sábado 29 de abril 2018. Pedimos el menú especial, consistente en : ensalada, cordero o cochinillo a la brasa y postre, con pan y vino incluidos, por 45€. Resultado: ensalada, lechuga, escarola medio tomate, un esparrago y olivas. Normal, pero se podía haber mejorado mucho, con poco mas. El cochinillo: asado en horno de leña( verdad, tienen allí mismo el horno) estaba quemado, no tostadito con la corteza crujiente, quemado, y por dentro reseco, claro, además de escasa la cantidad. No se podía comer. Lo dijimos y lo retiraron, sin ofrecernos otra opción. El postre: un flan reseco, y un arroz con leche, creo que de el que se usa para cocer para perros, pues estaban todos los granos rotos, pero duros, eso si, de azúcar sobrado. Nos dijeron, que solo nos cobraban el vino, y la ensalada ,12. 50€. Esa y no otra, fue su manera de recocerlo. Salimos de allí, cabreados y muertos de hambre, a comer unos torreznos en la cercana plaza de herradores (estaban estupendos). Nunca más pienso volver, y os recomiendo que no lo hagáis, si no queréis arriesgaros a que os a margen el día.