Es una pena que un sitio tan bonito y donde se come bien este tan abandonado en cuanto al servicio y el trato con el cliente.
Es una pena que un sitio tan bonito y donde se come bien este tan abandonado en cuanto al servicio y el trato con el cliente.
La comida fue muy agradable, platos tradicionales y bien cocinados. El servicio bien. El ambiente tranquilo y acogedor.
La verdad que nosotros vamos de vez en cuando y no se tendrían un mal día para esas personas que han pasado una mala experiencia les aconsejo que repitan y se dejen aconsejar por los encargados la verdad que es gente bastante agradable el risoto de setas el mejor que he probado en mi vida es un restaurante que sin duda yo recomiendo a todo el mundo.
Lugar pintoresco que nos animó para reservar el 12/10/2012 la carta muy pobre y de las pocas cosas que te ofrecen en papel no hay disponibilidad. Lo que pedimos muy rico y abundante. Nos resultó un poco curioso que un restaurante tan grande y con tanto comensal solo tuviera 2 postres a elegir de los que estaban en dicha carta, tarta de queso o tiramisú cualquier restaurante por pequeño que sea en un menú de 9 euros te ofrece más variedad, no había ni fruta fresca, ni helados, lo dicho tarta de queso o tiramisú
Mi experiencia fue bastante buena la verdad. La comida bastante bien y abundante, yo repetiré seguro.
Era una celebración familiar. En total diez personas, incluidos hijas, yernos y nietos. Los primeros platos: las bullabesas, muy buenas. Dos ensaladas llegaron más de media hora después de las bullabesas y equivocadas. Los dos niños sólo habían pedido un plato principal y se lo trajeron bastante más tarde que los otros segundos. O sea, ensaladeros y niños, mirando durante muchísimo tiempo. Un segundo (calamares) lo trajeron antes que el primero y hubo que devolverlo. De la segunda botella de vino se olvidaron. Tuvimos que pedirla de nuevo mucho más tarde, con la anterior agotada desde hacía mucho. Poco pan. Hubo que pedirlo varias veces. La carne de la tabla, para dos personas, muy dura y poco apetecible y, eso sí, en cantidad para cuatro personas o para tres muy buenos comedores. Más de uno tuvo que pedir el cuchillo de carne. Los postres bien, sin más. Se disculparon por "la acumulación de errores". Chupito por cuenta de la casa. En los servicios no había papel para secarse las manos ni jabón. Por favor, que nadie diga que hay que ir más veces para poder opinar. El que cuenta su experiencia es útil a los demás. Otra cosa sería sacar conclusiones globales y descalificadoras.
Ayer estuvimos de comida familiar, 10 personas. Me encargué yo de la reserva y no he pasado tal bochorno en mi vida. El servicio lo peor. La tabla de carne parecía las sobras de un mes (no se distinguía qué era qué). Los primeros los trajeron a destiempo (mínimo 40 minutos entre unos y otros). Incluso trajeron un segundo antes que el primero. Nos habían dicho en la reserva que había menú infantil y ni el camarero sabía que existía. En cuanto a la decoración, habían puesto papel de cocina por todo el techo a modo de guirnalda... Si no buscan buena comida, pero sí unas risas, no lo duden. Con tanto restaurante en la sierra, es una pena que perdiéramos el día en este sitio. Siento mucho hacer una crítica tan dura, pero es lo que hay.
Lo que no se puede hacer es una critica tan mala cuando no todo los restaurantes tienen buen día yo e estado comiendo varios fines de semana y me parece estupenda la comida que sirven hay el camarero y la camarera son estupendos y muy serviciales y pendientes de que note falte nada y no soy de ese pueblo ni de Madrid gracias por la amabilidad que nos atendéis
Mi experiencia en este "restaurante" no puede ser peor; tras reservar mi marido para lo que ellos llaman gastrosofía, para 11 personas, y cerciorarse que, dos de las personas podríamos pedir otra cosa que no fuese lo que aparecía en el menú degustación, llegamos allí y lo primero que nos dice el camarero es que eso no es cierto y que todos tenemos que comer el menú, habiendo estado llamando mi marido toda la semana, puesto que no vivimos por la zona y nos desplazábamos a una hora de nuestras casas, y queríamos que todo saliese bien. Tras aceptar que se había confundido y que podríamos pedir lo que quisiéramos de la "variada" carta (muy escasa variedad de platos), pedimos el vino del menú degustación, dos de tinto y uno blanco, nada más empezar, y cual es nuestra sorpresa que casualmente el vino que habíamos pedido, y que el camarero nos había "reservado", "había desaparecido" (palabras textuales del camarero); yo personalmente, pedí unas chuletillas de cordero y, tras esperar y esperar, nos indican que no les quedaban; a los postres, pido coulant de chocolate, y sorpresa, tampoco tenían. Junto con esto, indicar que los platos del menú, eran muy muy escasos, y la música en directo es muy molesta, porque está muy alta y no puedes hablar con el resto de comensales. Con todo ello lo que quiero es dejar constancia de nuestra pésima experiencia en este lugar al que llaman restaurante y evitar así a todo el que se plantee el ir, el viaje.
Somos una escudería de vuelta del jarama y, al contrario de la opinión anterior, nos han tratado estupendamente y la comida espectacular. La verdad es que nos dejamos aconsejar por los dueños y nos pusieron el menú que ellos quisieron. Muy originales los entrantes y excelente la carne asada. El cordero buenísimo efectivamente como lo demuestran sus premios. Nos enseñaron sus cuevas y, pena de tiempo, que no pudimos ver bien el pueblo ni patones así que lo dejamos para una próxima excursión que seguro que haremos.
Que pena que un sitio tan acogedor y que lo dirijan personas que no tienen mucha experiencia en el sector, ni de cocina ni de trato con las personas. El único profesional el camarero que nos sirvió los platos y al cual se le callo la cara de vergüenza por lo acontecido ese día. Mi paso por dicho restaurante a sido de lo más patético a si que cuidado con lo que pides para comer. La sopa de marisco agua, el cordero asado... Bueno señores que cada uno es libre pero mi consejo es que te busques otro restaurante me lo agradecerás. Lo que más siento y más me duele es que he nacido en este municipio y mi infancia la he pasado en la calle de la estrella y ver a mi madre, hermanos y amigos de toda la vida pasar el mal trago que pasamos ese día no tiene perdón ni justificación alguna, por que uno cuando sale con la familia sale a pasarlo bien y estar en armonía. Ha sido una alegría el encontrarme esta navegando por internet y dejar este comentario.
Señor creo que se equivoca usted de restaurante, nosotros no tenemos sopa de marisco, ni lo hemos tenido nunca en nuestra carta. En cuanto al cordero, es uno de nuestros platos fuertes por el que recibimos dos premios, y muchas felicitaciones cada día, si es usted el vecino que quería irse sin pagar abstengase de opinión alguna gracias
No suelo escribir en estos sitios, pero quiero dejar constancia para otros usuarios de mi paso en este restaurante:
el local precioso. La atención peor imposible, mal trato en todos los aspectos. Teníamos reservada mesa desde las 11 de la mañana para las tres de la tarde y los entrantes nos los sirvieron a la 16,30. Los platos escasos y fríos. El vino tarde y mal servido. La verdad es que nos sentimos estafados por todos los lados, tanto en el trato como en el precio. La comparativa calidad precio deja mucho que desear. En fin nos fastidiaron el día del padre, era el único restaurante que me faltaba por probar en torrelaguna ya que llevo 20 años allí y desde luego no volveré.
Lamentamos sinceramente que por un cúmulo de circunstancias ese día las cosas no salieran todo lo bien que deseamos. Nuestro objetivo es darle satisfacción a todos nuestros clientes y cuando algo así sucede es triste para nosotros y desmerece nuestro trabajo. A fin de intentar enmendar lo sucedido le invitamos a la cena gastrosofía que tendrá lugar el día 26 del noviembre, que consta de un menú degustación más botella de vino. Esperamos que acepte la invitación y nuestras sinceras disculpas.
Excelente relación calidad/precio en un edificio muy singular y acogedor.