Nos gustó mucho, como siempre, la atención es perfecta, la comida fabulosa, y el trato del personal y de los dueños es espectacular.
Nos gustó mucho, como siempre, la atención es perfecta, la comida fabulosa, y el trato del personal y de los dueños es espectacular.
Estuvimos en la terraza, y fue espectacular las vistas, el servicio inmejorable, la cena de muy buena calidad. Todo perfecto. Lo recomiendo.
Vistas espectaculares, servicio inmejorable, la comida genial, recomiendo los huevos con carabineros.
Lugar muy agradable, comida selecta muy buena atención decoración moderna pero acogedora con muy buenas vistas de la muralla
Estupendo restaurante, buena cocina y buen servicio, ambiente tranquilo y con unas vistas a la muralla espléndidas. La única pega es que es algo caro.
Comimos muy bien y el comedor es muy agradable y acogedor. Sitio perfecto para ir en pareja y también en familia con niños.
Enclave perfecto, servicio excelente, platos a su temperatura. Impresionante cava de vinos y gran selección. Sumiller de prestigio. Cocina impecable
Excelente cocina y aún más excelente la carta de vinos. La atención exquisita y la decoración muy interesante en un viejo edificio. El maitre es un gran sumiller y nos recomendó un buen vino que no conocía y que me sorprendió agradablemente. Los postres, bastante buenos, aunque sin excesos. Un gran restaurante a un precio no excesivo.
Todo estuvo muy bien, pero la carne estaba poco hecha para ser al punto, y el chuletón de avila es demasiado grande, deberían avisarlo en la carta poniendo el peso o personalmente por si se quiere para compartir
Sentirse agusto. En todos los sentidos. Un restaurante al que volveré para seguir probando platos y releer la enorme carta de vinos.
Pues, para mi fue una muy mala experiencia, ya que me sentí apartado simplemente por la ropa que llevaba ( cómoda para hacer turismo ), reservé mesa y el lugar, terraza de verano, me pareció frío ( 5 mesas en una superficie de unos 100 m2), sólo las vistas de la muralla merecían la pena, pedí un vino de toro porque suelen ser de mi gusto pero el maitre me advirtió por dos veces que era un vino fuerte ( pero lo tenia en su carta de solo unas cinco referencias, algo cómodo para su bodega), me lo sirvieron como si tuviesen ganas de acabar con ella rápido, y cuando quedaba un tercio de la botella comenzó a dejar pozos en la copa, pero las dos últimas copas el vino era completamente turbio, se lo comento al camarero, que para su edad aparentaba sobrada experiencia, y me retira las copas y la botella para mostrárselas al maitre pero para mi sorpresa no recibo respuesta alguna. ( y por supuesto me cobran la botella) sobre la comida: (sin ninguna ayuda del maitre ) -aperitivo: sopa fría de pulpo, prefiero el pan con aceite de mi tierra. -almejas fritas: por favor si vais (que no os lo recomiendo ) no las pidáis. Unas quince almejas, de buena calidad, en salsa de ajos y guindilla por 18€+ iva. Ridículo -arroz cremoso de espárragos trigueros: lo mejor de la cena, risotto italiano con espárragos de bote ó congelados porque el tiempo de los trigueros es invierno, aun así buen punto del arroz. -chuletón avileño: buena carne y buen punto pero nada más de especial. - minipostre surtido,
Jolín!!! El maitre advirtió dos veces que era fuerte. A mi también me gusta la uva tinta de toro y me parece bien que esté en una carta de vinos, pero advertido, nunca me quejaría por que resultara fuerte, natural y con madre. Entiende poco de vinos porque toro admite ya muchísima variedad, desde los tradicionales y descuidados hasta los más refinados del pais. Superado el vino, en efecto, para preferir el pan con aceite debería haber elegido otro restaurante. Menos mal que las almejas eran de buena calidad, el arroz tenía buen punto y la carne era buena (todo bueno según parece). Fuera de temporada los trigueros sólo admiten conserva, a menos que sean de invernadero, pero hombre, si eso ya lo sabes, en la crítica queda la penitencia, y tampoco veo porqué renunciar a una buena conserva. Respecto al chuletón avileño tradicional, si es como debe, no necesita nada especial para quién aprecia la carne excepcional: se basta por sí mismo para ser especial, sólo necesita el buen punto que parece que le dieron, ojo no hay que confundir los grandes manjares con la gastronomía, pero eso se debe saber al elegir. Del minipostre surtido no hay quejas, así que viendo las opiniones gastadas debió ser extraordinario.