Muy buena. Hace tiempo que conozco el restaurante. Y suelo ir a menudo buena comida. Buen servicio. Para mi. Perfecto
Muy buena. Hace tiempo que conozco el restaurante. Y suelo ir a menudo buena comida. Buen servicio. Para mi. Perfecto
El cochinillo ha sido excelente, como así también la atención!! El ambiente y la decoración son muy lindos.
En primer lugar, creo que la pagina web esta bastante desfasada, porque pone que dispone de parking cercano y no es verdad, los menús que salen en dicha pagina, en el restaurante no te los ofrecen, solo hay la carta. En cuanto al servicio, muy frio y con poca comunicación entre ellos,un ejemplo ( nos ofrecieron si queríamos agua, digimos que no y lo primero que nos trae el camarero es la botella de agua..?? ). En cuanto a la comida, lo que pedimos ya lo había comido antes y estaba mejor, tanto las chuletillas de lechal a la brasa, como los riñones que eran pequeños y con una relación precio calidad muy baja. Resumiendo creo que tanto este restaurante como el de avda. Tibidabo, que también visite hace relativamente poco tiempo han perdido mucho en relación precio calidad. Gracias y saludos
Tanto por la calidad del condumio como por el servicio y la compañía, resultó una jornada muy agradable.
Fuimos a cenar, y encontramos primero un ambiente agradable y gran amabilidad del personal.Pedimos las especialidades i disfrutamos de ellas. Tuvieron detalles y eso nos gusto.
Quede gratamente sorprendido ,pues al excelente cordero acompañado de su jugo , me hizo recordar el sabor tradicional de la cocina autentica castellana. La decoración del restaurante,su buena carta de vinos, todo me parecio un ambiente familiar. Tambien quisiera dar las gracias a Vicente el cual nos explico la forma de asar el lechazo, como se dora y un poco la tradición del Asador de Aranda. sinceramente gracias
Como en el de Avenida Tibidabo no había sitio, fuímos a comer al de la calle Londres. Hablaré de este segundo, porqué el primero quizás es diferente, y ya hace mucho tiempo de la última vez que fui. La verdad es que hubieron varios detalles que no me gustaron. Como por ejemplo que trajeran dos entrecottes (en una parrilla, donde se acababan de hacer) y el tamaño de uno fuera claramente más grande que el del otro. Aunque, lo del tamaño era bastante engañoso, pues cada dos bocados, masticabas grasa. Tambien considero muy negativo que a unos entrecottes de 3.000 ptas, no les acompañe la correspondiente guarnición, y que si quieres patatas o ensalada para acompañar las tengas que pagar a parte. ¡De vergüenza! En cuanto al servicio, se le veía bastante ajetreado. Quizás por eso, un camarero cometió el error de servir a uno de los comensales de mi mesa, vino en sus dos copas, sin dejar ninguna vacía para el agua. Entre esto y al enterarme de que había una cadena de Asadores de Aranda por toda España, me dio la impresión de que quizás este restaurante se haya acabado masificando y su política sea como la de un McAranda. En ese sentido, espero y deseo, que el originario de Avenida del Tibidabo haya preservado las señas que le han dado tanta fama. Aunque, dada la experiencia en su sucursal de la calle Londres, voy a tardar en comprobarlo.
Querido amigo: en este restaurante de categoría, las guarniciones se dejan para sitios más cutrillos. Lo que interesa es saber si la carne que os dieron era de calidad, y yo sé que sí porque he estado un montón de veces. Respecto al tamaño de los entrecots, pareces un poco pesadito con compararlo. Te repito que te fijes en la calidad del producto y no en el tamaño. Piensa que ha obtenido muchos premios así que tú verás, si es bueno o no.