Restaurante: El Bodegón de Gredos

Llegamos tarde (a las 4) y pedimos comer. Nos informan de que la cocina está cerrada como es natural pero que algo nos pueden dar, cosa que agradecemos. Nos intentan meter el menú fijo pero solo pedimos unas ensaladas. No entiendo que puedan preparar carne a la plancha con la cocina cerrada, pero, bueno... Describo lo pedido; ensalada de la huerta compuesta de poco tomate, cebolla y lechuga de sobre, ensalada de pimientos que estaba bien, 4 estrellas Galicia de 1/3 y 2 cafés con hielo. La cuenta 42 euros. Mirando la factura, la estrella a 4 euros cada!!!! Preguntamos en barra y nos dice que son a 3 pero en la factura aparecen a 4 (3 x 4: 12). Toma tú! Como nos han apuntado 3 de las 4 pedidas la decimos que en paz christi. Dios mio! Que mala sabor de boca dejan estas cosas...

A ver decir malísimo es quedarme corto! Nos ha parecido de mala calidad, muy mal cocinado y además carísimo. Empecemos por el pan, cinco euros y pico por cuatro trocitos. En mi caso huevos fritos con patatas, pimientos y chorizo; los primeros ensopados en aceite, los pimientos... Desaparecidos en combate, no estaban y que os voy a decir del chorizo... Un picadillo duro, seco y con sabor a rancio. Ah, el primero gazpacho, tan avinagrado que casi se me saltan los empastes. Y esto por casi 20 €... No volveré nunca!

Estuvimos un grupo de amigos el pasado día 20 de abril en este restaurante, y todos en general quedamos muy contentos, la comida picoteamos varias entradas y todas nos gustaron, las revolconas, migas, queso frito... Y de sus platos principales yo destacaría el chuletón y sobre todo el cabrito asado. También hay buena variedad en postres y una carta de vinos interesante. Tengo que decir que la calidad y servicio se corresponde bien a los precios. Lo recomiendo sin duda.

2 horas para comer un menú. Más lento no se puede ser. La carne estaba bien pero 16€ es caro, en cualquier sitio comes mejor por menos dinero.

Fuimos un grupo de 8 amigos y "nos pusimos las botas" nos recomendaron unas entradas de platos típicos de la zona y de segundo comimos de todo, cochinillo y cabrito asado y chuletón de Ávila todo buenísimo. El trato fue muy amable así que, sin duda, volveremos.