Me habían hablado muy bien de este sitio y buscaba un lugar donde celebrar una cita importante con mis amigos, ya que me caso de aquí un mes y, la verdad, nos encantó a todos, estuvo genial. El lugar precioso y tranquilo, los camareros muy agradables y la comida riquísima. Nos cogimos el menú capità y disfrutamos todos, un buen pica-pica y luego arroz caldoso de bogavante para chuparse los dedos. Muy recomendable por calidad/precio y servicio.