Fatal, ternera dura, patatas congeladas. Sopa de congelados. Caro muy caro para la comida industrial ofrecida.
Tu no has estado en este restaurante. Jamás ponen patatas congeladas ni nada congelado. Todo es casero hecho por ellos.
Fatal, ternera dura, patatas congeladas. Sopa de congelados. Caro muy caro para la comida industrial ofrecida.
Tu no has estado en este restaurante. Jamás ponen patatas congeladas ni nada congelado. Todo es casero hecho por ellos.
Excelente la paletilla asada en el horno de leña, si además te la hacen con leña de carrasca, te rechupeteas los dedos
Tengo que decir que el pate de perdiz esta muy rico, pero las perdices escabechadas nos estropearon la comida. Restaurante muy pasable. No lo recomendaría a un amigo, la verdad.
La calidad y el precio son estupendos. El restaurante esta construido en un antiguo convento y la integración del comedor en el patio es una pasada. Nos atendieron muy bien. Yo tome rabo de toro y estaba buenísimo. En mi opinión es un restaurante altamente recomendable!!!!
El mejor arroz con bogavante que he comido nunca y el más barato. Y no os olvidéis de probar el pate de perdiz. Es un antiguo convento donde hemos pasado los 2 primeros años de nuestra vida todos los molineses. Los propietarios han gastado una fortuna en reformarlo y han hecho un espacio especial
Mis padres querían volver a molina de aragón porque lo conocieron en su juventud y les acompañamos los hijos y nuestras familias a pasar el día y conocerlo. El pueblo es precioso y con grandes maravillas arquitectónicas de diversas épocas y religiones. Luego nos fuimos a comer a el catacaldos. Entramos y el espacio nos encantó por su originalidad y su personalidad, lo cierto es que todos nos sorprendimos al entrar, no tiene cuadros y no los necesita, el lugar es un escenario perfecto para lo que lo diseñaron. El primer plato nos decantamos por hacer una cata de varias de las raciones, los callos fue mi elección y me mdeleité, con eso y con las croquetas caseras, las anchoas, el pâté de perdíz y los calamares en su tinta. Todo una delicia. Los segundos excelentes, carnes y pescados, todo en su punto y de calidad. Los postres caseros y deliciosos. El servicio encantador y prudente. Estuvimos encantados y disfrutamos muchísimo y la cuenta nos pareció barata. Volveremos.