Restaurante: El Churrasco

Fuimos a cenar 6 amigos un miércoles por la noche. Calificaría de vergonzoso el trato que nos dieron. Teníamos mesa para las 10,30 y se ve que tenían prisa por irse a casa. Cuando estábamos con los entrantes empezó a hacer un calor insoportable. Debieron quitar el aire acondicionado para echarnos. Pedimos algunos entrantes para compartir y sin terminar ya nos estaban poniendo los cubiertos del segundo plato. Nos quedaban dos mollejas en el centro de la mesa y nos dicen que nos traen los segundos porque las carnes ya estaban listas. De los 6, 4 pedimos carnes y todos muy poco hecha. Asi que ya me dirás que carnes tenían ya preparadas. Una persona pidió un plato de pasta que estaba incomible. Pastosa y recalentada de microondas. Un amigo se había pedido un chuletón y cuando estaba por la mitad ya estaban preguntando si podían retirar los platos. De postre me pedi un charlot, postre que ya había probado en otra ocasión y que en la carta especifica que va con chocolate caliente. Supongo que el cocinero ya se había ido a casa porque la salsa de chocolate era una pasta fria incomible. Pedi un solomillo y dudé entre dos salsas, así que el maitre me dijo que me lo serviría sin salsa y me pondría dos cuenquitos con las salsas para que probara las dos. Cuando vino la factura me habían cobrado el solomillo con salsa más un extra de 2,40 € por cada cuenco de salsa. Jamás volveré a ir a ese restaurante en el que pagué 41 € por persona para que me estuvieran largando de malas formas. Por cierto, salimos por la puerta del restaurante a las 00.25 hora creo más que razonable para un sitio que cierra la cocina a las doce.

Buen trato, servicio, calidad/precio bueno. Si no está muy lleno se come muy cómodo. No es necesario hacer reservas dos días antes como otros, y no será por el precio que tampoco es excesivo, más bien es adecuado. Es ideal para comer carne y tomarse algún vino no muy caro y que normalmente no encuentras en las limitadas bodegas de otros restaurantes de la zona. No sólo no recomiendo sino que suelo ir con cierta frecuencia, especialmente porque no están ni masificado ni ves a la gente fuera esperando que termines ya para coger tu mesa, lo cual se agradece cuando uno va a comer con pareja como en mi caso.

El conjunto de servicio, calidad y precio están muy equilibrados, simplemente me encanta.

Me parece un restaurante de tantos, de muy buen servicio y limpieza pero de calidad que no se corresponde con el precio.

Es un restaurante carisimo, de los que te sirven supuestas delicias gastronómicas, que consisten en pequeñas piezas de carne servidas en platos muy grandes y decorados, todo ello presentado a traves de cartas "cripticas" para dar coba al cliente, y servido por camareros con mucho folclorismo argentino.

Muy caro precios exorbitantes.

El Churrasco surte de un sabroso Chatebriand, muy bien servido y tratado. Las lágrimas de sal ahogándose en el centro de los medallones y la sensación de comodidad en el local, hacen de la estancia entre otras, un restaurante digno de visitar.
Consejo: Reserve mesa 1 día antes como mínimo.