Las personas que atienden en este local son muy mal educadas. Fuimos por unas tapas que se veían bien, pero no tienen disposición para atender cordialmente a las personas, son pesados en el trato, no saludan y simplemente preguntan "que quieres? ", no dan las gracias. Me sentí pasada a llevar porque pedí una pizza con tomate (no como carne) y luego hicieron un comentario en mi cara burlándose de mi opción personal. Es un acto discriminatorio e irrespetuoso que no tiene lugar frente a un cliente que va a consumir algo para comer. Francamente creo que por un tema de atención este negocio no debiera prosperar, a pesar de tener buena comida o productos, la arrogancia y soberbia de los camareros es muy desagradable.