Restaurante: El Cobertizo

Una estafa!!!!! Te pegas un buen tiempo intentado hacer un evento para ofrecerles lo mejor que puedes a tu familia y esta gentuza te lo destroza en minutos. La atención fue deficiente, la comida no se acerca a lo contratado, escaso en cantidad y calidad.... Un desastre. 3 camareros para 75 personas y a cual más inepto... Comimos tarde y mal, en mi vida he pasado tanta vergüenza. Y estos sinvergüenzas en una reunión que tuvimos nos comentan que todo estaba perfecto y estupendo. Una estafa!!!

Celebramos nuestra boda en una finca en ainsa y contamos con ellos como catering depositandoles toda nuestra ilusión y confianza... Y para nada estuvieron a la altura del evento. La barbacoa cruda y cocida, las patatas secas y duras, la bebida ni había en la mesa ni servían (la gente buscando camareros para poder beber. Sin éxito), la recena tuvimos que comerla con las manos incluso las tortillas, los diabéticos devolvieron el postre porque no se podía hincar la cuchara, mancharon a muchos invitados al retirar los platos, etc etc... Lo peor de todo fue al explicarles los multiples fallos... Su señor gerente nos trató de muy muy malas formas e incluso nos llamó mentirosos. La conclusión de este catering, penoso y vergonzoso. Tanto el día de la boda como después.

Peor que mal!! El trato fue desagradable desde el principio, fuimos tres parejas el domingo 20 de marzo, había varias mesas libres con esa capacidad y nos daban una escondida y a oscuras, dijimos que preferiríamos otra y aun así nos metieron en un rincón. Par empezar nos sacan la carta, nos pareció muy cara, íbamos a irnos cuando alguien preguntó por si tenían menú, entonces no con buena cara nos sacan el menú, 18€ sin iva, para lo que había tampoco era muy llamativo pero ya que era tarde y estábamos allí nos quedamos. Los primeros platos nefastos: alcachofas duras y sin sabor a almejas. Risotto soso y pasado, parecía una maseta sin gusto. Hubo más platos malos que ya no recuerdo pero el peor el postre… vaya torrijas!!!! Insípidas malas pero malas… el colofón de la comida es que yendo séis personas y tomando dos botellas de vino, por una persona que pidió cerveza se la cobraran como que no entraba en el menú… manda huevos, así que por tan mal detalle reclamamos la botella de vino que nos correspondía por ser séis comensales, a lo que con mala educación y chulería nos contestaron que no nos correspondía. El dueño o jefe nos la dio, pero no recomiendo este restaurante a nadie. Calidad precio mala, pero servicio negativo total.

Yo quería casarme en un pueblo d difícil acceso, me parecía imposible que pudieran montar una carpa. Lo hable con ellos y me dijeron que era posible. Se acoplaron perfectamente a mi presupuesto. Todo estuvo genial, la comida, dj, servicios, el jefe d protocolo.... Mis invitados alucinaron cuando vieron lo precioso que estaba todo. Para mi son unos grandes profesionales, quedamos encantados. Y x supuesto hemos repetido contratándolos para otros eventos

Todo el trato previo fue excelente, servicial, positivo, nos ajustaron mucho el presupuesto y sobre todo, lo detallaron como ninguna otra empresa. Los problemas llegaron el mismo "día d" y sobre todo, después. - el menú no resultó para nada como en la prueba, de la cual habíamos salido muy contentos. Cambíamos incluso un par de platos y aumentamos el número de aperitivos de lo que nos gustaron, consultando antes si nos garantizaban que después, habiendo 140 comensales, (no 6 como en la prueba) saldría todo igual. No fue así. Ni siquiera se le acercó, y acábamos con un plato principal más parecido a una suela de zapato de 15€ la unidad. - la música, que era una parte que mi chico y yo le damos una importancia tremenda, tampoco se puso como habíamos acordado y como ellos nos aseguraron que sería. Hicimos un arduo trabajo de recopilación con nuestra música y la de nuestros invitados y ni siquiera la llevaron el día del evento. Simplemente, lo obviaron, como si nunca hubiéramos hablado (o escrito por decenas de mails) de ello. Fue un disgusto muy grande. - no hubo persona responsable en todo el evento "jefe de protocolo" como lo llamaban ellos. Esa figura a la que tantísima importancia le daban, para que se encargase de todos los detalles, se presentó al inicio, pero no sé muy bien lo que hizo, y en el momento que la necesitamos, se había esfumado. Lo peor? El haber tenido que estar detrás de ellos después, intentando que nos cogieran el teléfono para hablar de todo esto, escribiendo emails, sin obtener más que alguna excusa, pero ninguna explicación, disculpa y ni mucho menos una compensación por no haber cumplido todo lo que en el presupuesto se ofrecía. Resúmen: ojo con los "todo perfecto" "sin problema" "claro que podemos hacer x" "no te preocupes" " no vas a tener que estar pendiente de nada" "es tu día, ocúpate de estar relajada y atender a tus invitados" "nosotros nos ocupamos"