Trato al entrar descortés y como borregos por el metre nada profesional, íbamos a comer de menú y ducen que se les ha acabado el cochinillo, después de haber esperado hora y media para entrar y no dijeron para una hora, protestamos porque lo típico es comer cochinillo y si nos avisan nos hubiéramos ido, por lo tanto no tenga publicidad engañosa en su menú y, me ofrecen después de llamar al jefe, dos veces que me cambían el cochinillo por cordero y en compensación, media botella de vino ribera dl Duero. Aceptamos y sorpresa cuando viene con la cuenta: no cobran dos menús de 24 euros, sino que traen una cuenta de 74 euros como si hubiéramos comido a la carta cobrando todo hasta los chupitos de cortesía que daban al final de la comida. Llamamos al jefe de sala y dice que bueno que no pasa nada que no nos cobra el pan y los postres y la factura baja a 63 euros, con cara perpleja le decimos que hemos contratado menú y encima no nos han traído ni los judiones de primero y dice que bueno que haberlos pedido, con todo ello pedimos el libro de reclamaciones y de muy malas maneras el metre y el cajero junto con varios camareros, empiezan a decir sandeces y excusas tontas. Por lo que nos fuimos del peor restaurante que hemos estado nunca.