opiniones sobre el Restaurante El Cossio

Malísima la calidad de la comida, la paella pasada con ingredientes "dudosos" y la carne durísima. El servicio anticuado y las instalaciones justitas (lo peor los baños).

Es un sitio muy acogedor para pasar un buen rato, la comida bastante bien y si es a la brasa gusta ver como lo hacen. El servicio y dueño en general bien, aunque también es cierto que si tienen mal día podrían tratar de disimularlo un poco, ya que los que allí vamos... No tenemos culpa, pero bueno en general bastante bien. Aconsejo paséis por allí siempre que podais

Me parece un sitio estupendo y el personal que allí trabaja atienden lo mejor que pueden, la comida bien hecha y preparada. Empezando por javi, luis, bene, pinche, cocinero, señoras limpieza todos son expertos en lo suyo y en cuanto al local esta muy bien preparado. Tambien Pedro con su sra rosa hacen posible que la comida o cena sean agradables sin olvidar a su preciosa hija paula, que algunas veces también esta. En definitiva..... El lugar apropiado para pasar un rato comiendo, tomando algo o en plan raciones y si alguien piensa lo contrario¿como lo harían en su puesto? Hay que saber valorar a cada cual en su puesto. Todos son importantes desempeñando su papel.... Y bien que lo hacen saliendoles todo ri qui si moooooo y yo siempre que paso paro, no lo puedo remediar

Mi opinion,genial, empezando desde el camarero javi, la comida, el dueño, la prueba que paro siempre que paso y eso es mínimo 1 vez semana. Si podéis parar y después opinais

Comentario realizado de comensales en este lugar durante una reunión familiar. Para empezar, las reservas no funcionan. Anuncían en su carta cosas que luego no son verdad. La elaboración es mala. El servicio no va más allá de tasca. El precio es elevado para lo que ofrecen. No lo recomiendo, tal vez esto les sirva para reflexionar e internar dar un cambio a su forma de prestar servicio al cliente.

Estoy viendo opiniones del cosió y de acuerdo el encargado ni tiene educación y lo peor ni modales, no reciben en reserva ni saben quien hace reserva, un verdadero desastre todo de malos modos, no volvería a ir ni gratis, por no volver a ser tratado de esas formas, ese encargado o dueño o lo que se crea que es tenía que saber que lo primero es la educación y los buenos modales, en fin, siembra tormentas y recojeras tempestades, no sólo hay que tratar bien a las personas que se conocen, todos debemos ser tratados con educación y buenos modales, sin más un saludo, espero que lean muchas personas esto, gracias.

Nosotros celebramos en este restaurante nuestra boda y solo podemos decir que todo fue fenomenal. El servicio fantástico, nos dieron un trato excelente siempre de buen humor y con una atención impecable hacia nuestros invitados, el dueño del restaurante nos dio un trato muy familiar hasta nos hizo sentir que el comedor de su restaurante era nuestro, todo lo que le decíamos le parecía perfecto pone todas sus instalaciones a tu servicio, una vez que empieza tu boda no hay horarios, todo lo deciden los novios y Pedro una persona estupenda siempre atento a lo que tu le digas. Y la comida de mucha calidad, muy abundante con muy buena presentación a partes los precios en relación calidad precio son perfectos. Todos nuestros invitados salieron encantados no hacia falta decirles que tal ellos mismos te decían que todo genial. Solo puedo decir que me gusto todo de este restaurante, comida, instalaciones, precio etc pero sobre todo el trato recibido por toda la gente que lo forma muchas gracias a todos por hacernos este día tan fácil y agradable. Es seguro en cualquier otro evento volveremos a contar con vosotros.

A mi opinión personal este restaurante es uno de los pocos que puedes encontrar con calidad, buen servicio, estupendas instalaciones en la provincia de Valladolid. Yo celebré mi boda en este restaurante, éramos casi 300 personas y le doy un 10, porque el servicio, la atención, la calidad de la comida, el baile. Me fastidia tener que ver como otras personas con opiniones tan contrarias desacreditan a este restaurante, que óolo tiene aspectos positivos a destacar.

Apreciados amigos, as

esta carta para informaros de este restaurante:

unas personas me decían es barato y bueno y otras personas me comentaban que es barato y malo, tengo que informaros de que es una tasca, tal y como lo escribo, ya que no tienen servicio profesional de cocina, ni de camareros, desde que entras a las instalaciones observas que es un desorden total ya que nadie te da los buenos días (nadie te recibe, ni sabe tu reserva). No se lo recomiendo a nadie, para comer o cenar, además tengo unos conocidos que han hecho su boda por circunstancias económicas y ha sido un disgusto familiar y una incidencia grandísima que ya no tiene remedio. Cuando habléis con el dueño, o el personal del cossio, os daréis cuenta de lo que estoy escribiendo, ya que por ambas partes no nos dan ninguna confianza (observar). En la confianza de que os sirva de información y de que no os pase lo que a nosotros, os deseamos felices fiestas.

Hicimos una reserva de casi 40 personas, el restaurante a un 25% de ocupación y nos atendieron como de malas ganas, el servicio deja mucho que desear, todo eran incordios para ellos, la unificación de mesas, de sillas para tantos, increíble. La calidad de la comida nefasta, tipo menú del mediodía de una bar de barrio.

Fuimos recomendados por la calidad de su comida y para que os hagáis una idea, el pulpo no estaba duro, estaba crudo mascabamos las fibras, todo el mundo lo dejó y después de cobrarte casi 15€ por tapa pulpo ( ya está bien considerando que eran rodajas finitas y aún así era como mascar chicle), las setas con gambas, estoy seguro que eran recalentadas de otras veces, el embutido todo crudo, exceptuando el queso que si estaba curado, el vino lo servían caliente por más que lo pedimos frío.

El encargado, parece que te perdone la vida. ´Éste hombre tendría que tener más cuidado, porque nunca sabe a quien está atendiendo.

En fín un verdadero desastre para casi los 2.000€ que un familiar que nos invitaba pagó, desde luego un robo tanto por el servicio como por la comida, se les tenía que caer la cara de vergüenza.