Personal muy amable, muy bien montados los salones, la bodega, comida de calidad, quizás algo excesivo el precio.
Personal muy amable, muy bien montados los salones, la bodega, comida de calidad, quizás algo excesivo el precio.
Restaurante de excelente calidad, con productos frescos, buen servicio y facilidad de aparcamiento
Es señorial y vanguardista en la elaboración de platos, desde que entras por el parking hasta que sales un trato excelente. Recomiendo urta frita: un espectáculo
Un restaurante donde se come muy bien y el ambiente es muy agradable. Una pena que el trato al cliente sea tan lamentable. Tras cenar, consultamos con el personal la posibilidad de tomarnos una copa y fumar en la terraza. Nos indican que no hay problema y que nos acondicionan un espacio. Una vez servida la copa, el maitre nos dice que no y acabamos con la copa en la mano y fumando junto al parking. Absolutamente impresentable para un restaurante como ese. Muy buena cena y muy poca categoría.
Lo que no se puede hacer es estar hasta la 1 de la mañana cenando y después cuando no hay casi clientes querer ir a la terraza a tomar una copa, como se nota que no as trabajado en la hostelería, que pena que no te hagan eso en tu trabajo
Muy buen restaurante, con algún detalle malo, como intentar darnos la peor mesa (el comedor vacío), de la que nos cambiamos, pero lo siguieron intentando con otros. Echamos de menos también que el menú degustación fuera comentado por la camarera, que sólo traía y cambiaba platos, y, como nos dejaron la carta para saber qué estábamos comiendo, en alguno omitieron cosas, y en otros las cambiaron, cosa que no nos habríamos enterado si, como en otros sitios, el camarero explicara cada plato. La comida exquisita, todo hay que decirlo.
Un restaurante precioso, con un servicio atentisimo y absolutamente profesional. Todo en la carta merece la pena probarlo y, además, la factura final es de lo más equilibrada. No se puede ir al Puerto de Santa María y no pasar por El Faro.