Buena comida de carácter tradicional. Buena atención y buena ubicación. Precio razonable. Buena carta de vinos.
Buena comida de carácter tradicional. Buena atención y buena ubicación. Precio razonable. Buena carta de vinos.
Nos han encantado los torreznos buenísimos los recomiendo recomendables y muy agradable el trato volveremos
Estuve en el verano cenando en este restaurante en un viaje por soria y el asado de cordero me pareció espectacular, muy bueno.
El trato fue genial, nos sentimos como en casa. Reservamos una mesa para grupo de amigos con un menú cerrado y ajustado a lo que queríamos. La comida buena, el asado lo mejor y el sitio muy agradable. Lo recomendamos
Hemos comido en este restaurante y la comida nos ha parecido bastante mediocre. Una menestra insípida, un pastel de verduras bueno y de segundos cabrito y pitxin que dejaban mucho que desear. De postre, tarta de manzana, junto con el pastel de verduras lo único que ha valido la pena. El servicio amable y muy rápido. No volveremos y no lo recomendaríamos.
Tienen una camarero muy maleducado que cuando no hace bien su trabajo (se olvida de las guarniciones) y se las pides te dice de malos modos que no tiene obligación de traerla
Estuvimos en soria el 6 de abril del 2012 Semana Santa y fuimos a comer a este restaurante se come de lujo. La atención por parte de los camareros también fue muy atenta. De primero pedimos una sopa castellana y unas almejas,. De segundo cordero asado que estaba en su punto.
Un restaurante muy recomendable para comer un buen asado castellano. El precio es razonable y la calidad muy buena. Si volvemos a Soria, repetiremos.
Simplemente fantástico, hemos comido muy bien, el lechazo y el cochinillo son de " diez". Los postres también están a la altura de uno de los mejores de Soria.
Lo vimos en esta web y nos lo habían recomendado, así que hemos estado allí a comer. Llegamos sobre las 15:30 y no tuvieron ningún problema en montarnos una mesa para dos. El lechal al horno se había terminado debido a la hora. El camarero que nos atendió se disculpo muy amablemente y nos dio una tarjeta para que la próxima vez que fuéramos a comer tarde les llamásemos antes y poder reservar el lechazo. A cambio nos ofrecieron unas chuletillas de lechal a la brasa, cocinadas a la vista, que estaban simplemente deliciosas. Muy ligeras, sabrosas y en su punto justo los entrantes estaban buenos, pero eran poco elaborados y no se correspondían con la carta: foie es higado de pato, no pate del mercadona.... Resumiendo: el sitio, esplendido, la limpieza exhaustiva, la localización muy centrica, la atención amable y profesional, los tiempos de espera mínimos, las chuletillas sublimes, los entrantes mejorables y el precio justo. Lo recomendaremos.
La comida calidad precio está bien, pero tardaron entre plato y plato más de veinte minutos y los postres y cafés algo más. Ni una sola disculpa, ni siquiera otro café. El restaurante no estaba lleno pero tenían una mesa que les pagaría mejor. Yolanda
Hemos estado este sábado comiendo, con una reserva telefónica que gratamente atendieron. En honor al fogón y a su cocina he de decir que hemos quedado satisfechos por unos platos de calidad, especialmente hacen gala de su reconocido fogón de asados (lechal y cochinilla excelentes)... ... Pero cuestionamos bastante la profesionalidad del servicio que nos correspondió, sabiendo que pueden ser muchos los factores influyentes, ya que las edades del hombre atrajeron a muchos comensales: al reponer el pan sirvieron (a los 12 comensales que éramos) pan duro, sin reparo alguno... Y lamentaron que no nos hubiéramos quejado cuando lo dijimos al pagar; pero lo más ofensivo en el trato fue el exceso de confianza que se tomó el camarero, llegando incluso a molestarle que pidiéramos la carta de postres, después de haber confundido en dos ocasiones los platos pedidos y las cantidades de los entrantes, cosa que no reclamamos y aceptamos con resignación, y de demorar la comida hasta alargarla 2 y 1/2h (terminamos de comer a las 17:00h, mientras que las otras mesas que fueron atendidas posteriormente por entrar después, pudieron finalizar sin agobios ni esperas, bastante antes que nosotros).
Al pedir la cuenta, mientras comprobábamos cómo ofrecían licor a otras mesas, nos limitamos a pagar ya convencidos de que no nos corresponderían.
Si a todos los cuidan igual... Resulta increíble que puedan llegar a llenar los salones... Debe ser que nos conformamos con comer buena comida, desatendiendo que ésta esté adecuadamente servida (por justicia y porque siempre pagamos religiosamente, por desgracia sin llegar a hacer reclamaciones formales, que seguro hubieran ayudado a encontrar las debilidades del servicio, pudiendo establecer áreas de mejora para ser excelentes como cabía esperar que fueran).
Deberían especificar la capacidad de la sala y los precios.
El restaurante esta muy bien céntrico y acogedor. Lo he visitado varias veces, buena carta y buena atención por parte del personal lo puedo recomendar sin temor a equivocarme.
Posdata: Si me toca una cena, que se la regalen al primer pobre que pase por la calle ( confio en ello)
Que aproveche Bon appétit Good appetite
Comimos el dia 15-12-2007, fuimos 3 niños y 8 adultos. El trato muy amable, los revueltos de morcilla estupendos, igual que el jamón y la ensalada de escabeche, la migas no tan buenas. Encargamos medio cordero y medio cochinillo y esto peor. Para ser un asador con títulos de maestro asador de Castilla-Leon .... pues mal. Pueden ser dos cosas, o se les paso en el horno , o peor, que no fuese de ese día. Y no dices nada en el restaurante porque es una reunión familiar, estamos de viaje, y esto de protestar es ponerte de mal rollo. Otros platos que vi de carne en las mesas cercanas tenían buen aspecto. El entorno agradable.
Platos pobres muy bien presentados, muy muy muy escasos para la categoría del restaurante; segundos platos de cantidades ridículas, postre seco y miseria en los licores. El servicio rondo el aprobadillo. Es de destacar como positivo la decoración del local y el ambiente.