opiniones sobre el Restaurante El Jornu

Impresionante. Habíamos leído algunas criticas malas sobre este restaurante en internet, en lo que se refiere al personal y aun con todo hemos decido venir. Sobre todo porque decían que tenían muy buen pescado y calidad-precio. Y aquí estamos, acábamos de comer en este restaurante, estamos en la sobremesa. La calidad impresionante. Las raciones tremendas (probar la parrillada de pescado) y la tarta de queso muuuuy consistente todo queso. El servicio profesional, atento y simpático. No entiendo los comentarios. Un 10 en todo.

Soy un cliente habitual y considero que la relación calidad-precio es inmejorable. De lo mejor de Asturias. En materia de pescado, no hay parangón, ni en Llanes, ni en los concejos limítrofes. En cuanto al resto de la carta, no tiene nada que envidiar a los pescados. La atención es estupenda. Eso sí, no crean que el servicio "les bailará el agua" ya que están ahí para otra cosa. La carta de vinos es sencilla pero completa. Insisto, no se puede pedir más por lo que nos cobran.

Relación calidad-precio, bien, pero antes esta relación era mejor. Como siempre, ya que he ido unas cuantas veces, la amabilidad del personal y dueños/gerencia, brilla por su ausencia. Así que lo dicho a alegrar esas caras que los clientes somos nosotros. Saludos

Ya he comido en el jornu unas cuantas veces, y el resultado casi siempre ha sido el mismo:. -relación precio-calidad ; bien. No es caro, pero algún pescado es de pisci. . -servicio malo ; en especial una camarera te atiende como si te fuera a regalar algo. Te sientes incómodo de pedirle nada. . - ayer, 16 de enero comimos en la terraza exterior. Las puertas abiertas y sin calefacción. Al final todos con el abrigo puesto y tosiendo. Es el paradigma de la restauración asturiana: calidad buena sin mas, pero lo pagas. Comodidad mala. Atención pésima. No pienso volver mas

Estuve hace quince días por recomendación de una amiga. Yo personalmente me fuí sorprendida pero encantada. Nos atendieron muy bien y rápido (también es cierto que no había mucho jaleo). Pero la relación calidad- precio es inmejorable. Cuando acabé de comer (un virrey de tres cuartos solo para mi) me levanté a mirar la cámara donde tenían el pescado porque me parecía demasiado barato para ser bueno. Y mira por donde, el pescado, al menos lo que se veía, estaba fresco ( y sé lo que me digo). Yo lo he recomendado a todo el mundo y espero repetir pronto

Llevo años de cliente y no son nada simpáticos, pero yo voy a comer, para reírme tengo amis amigos. Relación calidad precio inmejorable.

Estuvimos hace dos veranos porque nos lo habían recomendado. La primera impresión no fue muy buena (un par de contestaciones con no muy buenas formas y en el comedor viejo porque el nuevo, que está enfrente, estaba completo). Pero la verdad es que la cena estuvo fenomenal. Dos pidieron carne y los otros dos pedimos pescado; y yo todavía me acuerdo de lo bueno que estaba el pescado que me pedí. Espero que las malas caras del principio no sean la tónica habitual. La comida sin embargo nos encantó a todos y de precio bien.

Llevo más de 20 años como cliente de este restaurante, en el que me encuentro como en casa, pues el trato de Elias y su equipo es excelente. Relación precio calidad, de los mejores del oriente asturiano, pescados frescos muy bien cocinados, una amplia carta de vinos, postres seleccionados muy buenos. Lo recomiendo

Fuimos 10 amigos por recomendación. Pedimos mesa a las 22:00, pero nos dicen que no, que a las 21:30. Cuando estamos en llanes les llamamos (creo que es un detalle), para decir que estamos de camino, pero que no hay taxis en la parada y que llegaremos a eso de las 22:00. Nos contestan que teníamos que haber buscado taxi antes. Increible!! Llegamos alli nos esperan de brazos cruzados, y sin ningún gesto de sonrisa o amabilidad. Al cabo de unos minutos preguntamos si se puede fumar en el comedor, y nos dicen que si nos portamos bien, que si....?? En fin...

Entradas: Nos habian recomendado almejas, pero ese dia, no estuvieron muy afortunados. Regular.

Comida: casi todos pescado, unos bien y otros regular.

Fuimos dos personas y nos pusieron al lado de la puerta, pero no se cabía. Cuando abrían la puerta abatible, yo tenía que moverme. A la otra persona la pusieron al lado de las escaleras y cuando alguien subía o bajaba, molestaba. Apenas nos atendieron. Pasamos un frío horroroso. Y quedamos sin comer: las cocochas...era todo plato y las cocochas brillaban por su ausencia. El menú que se anuncia, ni existía. De postre no tenían nada casero, sólo helados de máquina y porquerías similares. Fuimos en septiembre de 2007, pero ni quise tomar café porque ni aunque me lo hubiesen regalado: todo escasísimo, no parecen asturianos. Y no tuvieron ni un detalle , ni un pedazo de paz untado con algo. Porque pedimos y tardaron una barbaridad de tiempo en servirnos, que ya casi me como la servilleta. Aunque me inviten, no volveré a ese nefasto lugar, me sentí tratada como una rata a la que ponen en el peor sitio y a la que no le dan de comer.