Restaurante: El Leñador

Hacia mucho tiempo que no pagaba tanto dinero por tan mala comida. Trato prepotente por parte del que parecia ser el dueño. 20euros por una ensalada, revuelto de setas aceitoso, churrasco de carne caducada, recalentada y como un chicle y una cuajada como una piedra. Y encima nada estaba hecho a la brasa. Algo tan sencillo como unas patatas fritas, pues, ni eso... Recalentadas y aceitosas. En la cocina les hacia mucha gracia que el churrasco estuviese malo. Una vergüenza.

Acabo de salir de comer ( si a esto se le puede llamar comer) me gusta viajar, he comido en todo tipo de restaurantes. Y la comida de hoy en el leñador, me ha parecido horrorosa.. Hemos pedido migas y carne a la brasa, todo sabía igual. No lo recomiendo. En pleno siglo xxi, no admiten tarjetas.. Todo como muy cutre. Y relación calidad precio carísimo.

Fuimos por el ternasco y me decepcionó que no tuvieran, a pesar de estar en el menú de 23+iva. Lo sustituí por un entrecot muy bueno. Las migas, riquísimas. Pedimos un postre y nos trajeron otro. El vino del menú... Para mezclar con gaseosa. Los aseos tienen que mejorar mucho, tanto en limpieza como en accesorios (sin jabón, ni toallas de papel, ni secador para manos). No estuvo mal del todo, pero no volveré. Ah! Y no pude pagar con tarjeta en el siglo XXI.

Sin duda fuimos por los grandes comentarios, pero es un restaurante más, el conejo a la brasa era muy grande, eso si las pochas de sanguesa como la escalibada y migas con huevo buenas pero el vino nada a destacar, en el comedor hacia frío, la verdad €21 más el IVA es algo excesivo pero claro es una ciudad muy turística

Siempre que volvemos de Berdún a Donosti paramos en Sos a comer en el leñador. Esta vez encima con niños en carritos, y eramos un montón. No ha habido una vez que no hayamos comido bien. Las migas con huevo frito son perfectas para recuperar fuerzas, la escalivada es impresionante si quieres meterte algo fresquito al cuerpo, y las carnes.... Esta vez pedí manitas de cerdo a la brasa (manitas de rajoy/zapatero les llamaba el camarero, que dicho sea de paso, es un cachondo y tiene un trato super cercano)... Pues las manitas estaban de escándalo, con unas patatas de guarnición increíbles. Pero también probé el conejo asado (orgásmico)... El postre para no ser menos también lo clavan. Flan casero que ya no encuentras ni en el arzak. Natillas en su punto, arroz con leche cremosito... Añadid a todo esto que tiene un balconcito para salir a fumar, y una copia de los autógrafos de los reyes católicos en sus paredes, en una sala de estética medieval/rural/acogedora, y ya tenéis un sitio a-co-jo-nan-te para acercaros a jamar agusto y reponer fuerzas para visitar el pueblo. Una gozada, vamos...