Muy buena la comida, excelente. Disfrutamos mucho de la comida y el restaurante. Volveremos en otra ocasión.
Muy buena la comida, excelente. Disfrutamos mucho de la comida y el restaurante. Volveremos en otra ocasión.
Buena presencia y comodidad de la estancia, el servicio fue muy bueno y también la calidad de los productos degustados, pero al final resultó un poco caro
Este puente de el pilar estuve en este restaurante, por consejo del camarero comimos "rovellons" a la brasa, secillamente: deliciosos! Tomamos un vino sirah de la conca de barberá que no conocíamos, buenísimo. La carne al punto y de postre unos buñuelos recién hechos con miel, nos explicaron que era un postre típico, de la siega, creo. El precio muy correcto. Nos habían hablado maravillas y nonos equivocamos, volveremos!! Por cierto el baño estaba perfumado con esencias de morella, y nos indicaron donde comprarlo. Fantástico!
La comida muy buena pero nos salio muy cara. Parece que de camino de la mesa a la caja el dinero se pierde. Alerta con la cantidad que entregáis y con las vueltas.
Fuimos dos parejas. En la puerta se anuncian con un menú de 14€ y en la carta no lo tienen, ni te lo ofrecen, y cuando preguntas no te lo aconsejan, el camarero nos lo comparó con el menú de un restaurante de carretera. Nos aconsejó que si queríamos cenar bien que pidiéramos otro menú más caro que tienen de 24€ o a la carta, no se entiende ya que los mismos platos del menú de 14€ los tienen publicados en la carta. El trato del camarero que nos atendió muy negativo, tendría que ir a una escuela de modales. No se lo recomiendo a nadie. Si vais a Morella y queréis comer bien desechar esta opción. Ejemplos de modales del camarero: se rió de la elección del vino para acompañar el menú de la casa, se permitió la confianza de valorar nuestro bolsillo diciendo no se como andarán de dinero.... En resumen un maleducado
Hemos estado en el restaurante tres veces, siempre me ha parecido un local agradable y la cocina estupenda, la carta de vinos completa y los precios no son abusones, el menú degustación esta muy bien y el cordero siempre en su punto. Es un sitio perfecto para comer después de pasar una mañana en un sitio tan bonito como morella, mañana volvemos a celebrar el cumple de mi marido. Nos consideramos clientes de la casa.
Lamentable experiencia el 30/10/10. Primero lo positivo, el comedor verdaderamente acogedor y sin ruido, algo que hoy es de agradecer. El personal atento, pero sin fluidez de palabra para explicar los platos ni demasiado interés, pero lo peor fue que de la mitad de los platos estaban para devolver a la cocina. Los rovellones a la plancha ciertamente sabrosos y bien de medida pero en 1 de las dos raciones estaban completamente llenos de tierra... No comestibles, el solomillo de jabalí una pieza de buen tamaño y aspecto pero en vida me había levantado de la mesa para ir al baño y tirar la bola de carne intragable que se me quedo en la boca y caza he comido en muchos restaurantes... Penoso. Y ya para acabar el revuelto de setas era una piscina de aceite. Los postres bien. No se merece el prestigio que tiene este restaurante.
No estoy en absoluto de acuerdo con su opinión he estado un par de veces y he probado los rovellones a la brasa que usted habrá podido ver como yo que tienen solo entrar, la ultima vez que estuvimos yo tome manitas de cerdo y estaban buenísimas, mi marido tomo jabalí con una crema de manzana que encontró espectacular, en lo único que estoy de acuerdo con usted es que los postres están muy bien. Lo siento pero no parece que hayamos estado en el mismo restaurante.
Esta emplazado en el centro neurálgico de Morella lugar especial para mi y qué mejor cerrar la visita a este lugar tan bonito que ir a comer a este restaurante que sólo se merece buenas palabras para mi. Excelente y buen dúo calidad y precio aunado.