Conocíamos el restaurante de otra ocasión, lo encuentro como siempre pero con la salvedad que han efectuado una ampliación, sigue con la misma cocina tradicional y calidad.
Conocíamos el restaurante de otra ocasión, lo encuentro como siempre pero con la salvedad que han efectuado una ampliación, sigue con la misma cocina tradicional y calidad.
Estuvimos cenando un lunes por la noche, mi pareja y yo solos. El sitio es ideal, me parece impresionante, el dueño encantador. Pero no puede ser que con los precios que dan, pongan manteles rotos, copas desconchadas por la parte de arriba... Y algún detalle más. Pedimos una botella de vino de la casa, muy bueno por cierto, pero muy caro para ser de la casa también, y lo echó en las copas rotas, al darnos cuenta se llevó las copas con el vino, y dijo que lo pondrían en la barra!! Pensamos que se llevaría la botella que restaba por lo que había dicho, y nos traería una entera, pero no. Nos ofreció luego abrir otra, pero ya no nos apeteció. Aunque el detalle no nos gustó nada. La carne muy buena, pero estando solos, las patatas estaban recalentadas y la carne fría. Creo que deben mantener ese maravilloso local, merece la pena, pero cuiden más los detalles, y pongan unos precios más adecuados, porque si no pueden perder clientela, y sería una pena.
Llamamos para reservar y si era posible en una mesa con buenas vistas a la avila, nada más llegar nos dieron la mejor mesa con vistas a los patos y se te agachas ves la muralla, palabras textuales del camarero. Bueno, por donde empezar, el mantel con agujeros, las servilletas con pelotillas, los platos picados y se acumulan en la mesa entre uno y otro servicio, nos ofrecieron un aperitivo antes de comenzar a comer, el plato del aperitivo permaneció en la mesa hasta el cafe, las mesa te la retiran y te la sirven como si fueran salvajes, resumiendo el servicio pésimo, con buenas intenciones pero pésimo. En cuanto a la comida en si, pobre muy pobre, yo pedí cochinillo, la guarnición de patatas con cebolla estaba frias, aunque eso si el precio alto, por tanto la relación calidad precio, bajisima. No nos atrevimos a pedir postres, pasamos al cafe, mejor era no haberlos pedido. En fin tampoco quiero seguir, desde luego salimos del restaurante muy descontestos, no lo recomiendo ni a mi peor enemigo.
Buenas tardes d. Pedro, permítame que me presente, mi nombre es david y soy el jefe de sala y sumiller del restaurante el molino de la losa, en avila, y ante su propuesta no me ha quedado más remedio que responder a ciertas cuestiones, ya que en 25 años nunca hemos recibido tales adjetivos. Respecto a la ubicación de la mesa, en muchas ocasiones no coincide al 100% la ventana con la mesa por motivos evidentemente físicos o de dimensiones del mobiliarío, yo creo que se puede entender facilmente, quizás no lo entendió bien o no nos expresamos nosotros adecuadamente al ubicarles en su mesa. Por otro lado, entre cientos de manteles y platos, quizás le pusimos alguno en condiciones no correctas del todo y como soy humano me equivoqué y por eso le pido disculpas sinceramente porque eso si es mi responsabilidad. Lo de acumular platos, en ocasiones si queda algo de comida y no estorba en la mesa, solemos dejarlos un poco más por si al cliente le pudiera apetecer algo más posteriormente, muchas veces al recoger la mesa la gente nos lo solicita que les dejemos el entrante algo más de tiempo,(debido a la cantidad de comida que ponemos, todo sea dicho). La queja del plato de pan, no retirarlo con los segundos y hacerlo justo después con el café, tiene razón, y eso si es para dar una queja por escrito, si señor, madre mía... Y por último y más importante, lo que no le voy a consentir de ninguna manera es que nos insulte y nos falte al respeto de esa manera, pero como yo tengo más educación que usted no le voy a contestar como realmente se merece, simplemente d. Pedro decirle que gente como usted nos sobra y que no es que usted no vuelva, es que yo no le iba a permitir la entrada en esta casa. Muchas gracias y un saludo.
No sé quien está en posesión de la verdad, pero desde el punto de vista de un posible clente (estaba mirando donde ir a comer el día de reyes), me parece bochornoso la respuesta que da david a este señor, ¿cómo es posible que un responsable de un restaurante diga tantos improperios y barbaridades?, me imagino que es usted el dueño, de lo contrario no se habría atrevido ¿ no se dice que el cliente siempre tiene razón?, solo por eso a mi no me tendrá de cliente
Muy buenas D. José, siento que no le gustara mi defensa y que no le tenga como cliente, cada uno va a donde quiere,faltaría más, y sinceramente creo que no ha leído bien la crítica del cliente, sobre todo cuando dice que les servimos como "salvajes", cuando yo sé que eso es imposible y mi respuesta creo que fue muy correcta siempre, pero hay cosas que no puedo permitir como la que le he comentado. No se donde ve usted "tal cantidad de improperios" por mi parte, de verdad... Y por cierto d. José, yo cuando salgo de mi trabajo también soy cliente de otros restaurantes, tiendas, etc y no por ello me creo que tengo que tener la razón siempre. Es mi obligación también saber comportarme en los sitios con ciertas actitudes y comentarios. Yo creo que la gente sensata sabe que el cliente no siempre tiene que tener la razón.
El entorno, las vistas y la decoración son bonitas, la comida estuvo correcta pero no tiene nada especial. El precio esta un poco elevado ya que fueron 50 € por persona sin vino y solo dos postres.
El enclave donde esta situado es simplemente precioso, una autentica pasada el edificio por fuera y por dentro, muy bien atendido tanto por su chef como por el resto del personal, muy amables, logicamente la calidad tiene un precio un poco más de lo normal de la media pero a diferencia de otros sitios aquí comes, comes, restaurantes la mitad de buenos que este ya merecerían la pena. Por cierto se aparca sin problema.
Para nuestra familia es el mejor restaurante de la zona, una excelente calidad en la confección de su platos, una carta espectacular con deliciosos platos que jamás he visto en otros sitios. La terraza en verano de lo mejor de ávila, inmejorables vistas a la muralla, si tienen hasta patos. La atención es de lo mejor y te tratan como un rey. Un saludo.
Estuvimos cenando ayer 14 noviembre del 2009 y debo decir que nos encantó, el restaurante si tiene aparcamiento propio. Para cenar tienes que subir al piso de arriba, hay local para fumadores y no fumadores, una vez que te dan la carta y pides te traen un entrante por cortesía de la casa (a nosotros arroz con queso de cabra salteado y verduras ) buenísimo. Lo que pedimos nos gustó mucho, el servicio también esta bien, el camarero muy amable y no te agobían puedes cenar tranquilamente. El jamón y el lomo es ibérico joselito y lo cortan delante tuyo. Si tenemos alguna pega son las mesas, son muy grandes pero plegables y si te toca la pata te puede molestar. Nosotros volveremos a probar más cosas, calidad-precio es buena.