Me sigue pareciendo un gran restaurante en todos los sentidos, muy buen producto y un magnífico servicio muy atentos y cariñosos con los clientes
Un restaurante con gran calidad, agradable trato aunque un poco caro para los tiempos que corren. Recomendable
Son muy amables, tienen una excelente materia prima y una buena relacción calidad / precio quizás, la carta de vinos podría ser más amplia, volveré en cuanto tenga oportunidad. Es un valor seguro, siempre.
Uno de los mejores, máximo dos,restaurantes asturianos de Madrid carta excelente, no solo platos asturianos los mejores, con diferencia ,"fritos de pixin",fabada de alto nivel y lo que se ve poco "pote de navieras"(como el de mi abuela servicio genial y fácil aparcamiento para ir todos los días, terraza sensacional a su tiempo
Conocía el restaurante el oso de algunas comidas de trabajo, pero el día 1 de noviembre, aprovechando el festivo, me llevé a comer a mi familia. Como siempre, el trato del personal fue exquisito y la comida estaba deliciosa. Especialmente las anchoas, que son de 10. Es un sitio estupendo, yo lo recomiendo a todo el mundo. Saludos!
Tiene una calidad en la materia prima de las que he visto pocas veces; el sitio es muy agradable y a mi me parece de los mejores sitios a los que voy, normalmente por comidas de trabajo, que son muchos. Y qué decir de sus anchoas del cantábrico, son para no dejar de probarlas.
Hola, me gustaría contaros que he descubierto un sitio ideal donde fui a comer con mi mujer y mis dos hijos el día del padre. Es el restaurante el oso, al principio de la carretera de Burgos y un poco antes de la moraleja, junto a la iglesia de los dominicos. Está rodeado de jardines, con mucho verde, mucha luz y la calidad de la comida es insuperable. Comimos unas anchoas, autenticas, del cantábrico como creo que no he comido otras iguales. Y un rape magnifico, que es lo más famoso del restaurante. Y un chuletón para dos, estupendo y en su justo punto. No tomamos fabada pero la vi en otras mesas y daban ganas de pediría... Aún de postre. Yo había oído hablar de este restaurante pero no pensé que fuera tan bueno. Y la relación calidad precio, de lo mejor. No me extraña que estuviera tan lleno. Lo que os digo, un descubrimiento.
El oso es un restaurante que frecuento bastante, sobre todo para comidas de negocios entre semana. Precisamente quiero contar mi última experiencia: este mes reuní un grupo de clientes y organice una comida que resultó magnífica. Cerré, a 65 euros, este menú: jamón ibérico de joselito, una estupenda tarrina de foie con pan de frutas y un surtido de quesos asturianos. Casi son eso se había comido perluego tomamos un entrecot y postre y vino y cafés y, al principio, un aperitivo. Todo estuvo muy bien. Además el sitio es espacioso, con mucha luz, rodeado de jardines, sin problemas para aparcar. Y la calidad del producto ya está reconocida que es muy buena. Ah! Y quiero decir que la decoración ya no es típicamente asturiana porque lo reformaron totalmente hace un año y pico y ahora es un restaurante moderno y actual
Me parece un buenísimo asturiano materias primas de calidad y buena relación calidad precio trato correcto sin familiaridades
Reiterar las opiniones anteriores, a las tres no había fabas. Cuando en un restaurante sobra vino y te comes las patatas fritas de acompañamiento, dice bastante. No recomendable. Calidad precio, mala
Apoyo a las dos personas que critican el restaurante. El servicio es realmente malo, con total permisividad del maitre, bastante borde, por cierto. A mí también me pasó que a las 15,30 en este restaurante asturiano ¿...? Estuviera agotada la fabe. Siendo objetivo, la cocina no me pareció mala, pero entre el camarero rumano que nos tocó, no cambiaba los platos de los múltiples entrantes que pedimos y, sobretodo, el deficiente maitre contestón, arisco e, insisto, borde... Son capaces de arruinar una comida que, insisto, en principio es aceptable.
Eramos 22 y nos clavaron 66€ por persona, una tomadura de pelo. La comida esta bien pero no se sale de lo normal. NO LO RECOMIENDO A NADIE
Es un restaurante ideal en verano para una cena romántica y/o de negocios. La atención es excelente y la calidad muy buena.
El único inconveniente es su ubicación.
Seré breve. El ser asturiano me permite juzgar este sitio como mediocre. Puesta en escena modernista y fría donde la única nota asturiana la ponen las botellas de sidra vacía que adornan las paredes.
Para que os hagáis una idea, el domingo que yo fui, 21 de diciembre, se había agotado la fabada; INCREIBLE EN UN RESTAURANTE ASTURIANO.
Carísimo, para que os hagáis una idea la botella de sidra a 6,5 euros y encima con una calidad de platos sólo aceptable y unas raciones más bien discretas.
Por cierto eramos ocho comensales que compartimos entrantes y un plato de carne o pescado cada uno, en total 85 euros por persona. Simplemente una estafa.