Muy recomendable. Calidad, servicio y precio razonable. Además de unas instalaciones adaptables a cualquier época del año. Comida de primera calidad.
Muy recomendable. Calidad, servicio y precio razonable. Además de unas instalaciones adaptables a cualquier época del año. Comida de primera calidad.
Me ha encantado el sitio. Me lo recomendaron unos amigos de Segovia y la verdad es que acertaron. El sitio es espectacular y el cochinillo que comimos fue increíble. Lo hacen en el horno delante de ti. El servicio es muy atento y cordial. No es barato, pero la calidad lo merece. Totalmente recomendable!!!
Pésimo he ido mucho pero debo de reconocer que no es la sombra de lo que era. Deje de ir, sigo en la zona y reconozco que lo hay mucho mejor en calidad, bonito y servicio.
Un buen lugar para comer a la carta, bastante calidad aunque quizás algo elevados los precios, pero bastante recomendable.
Fui hace dos semanas de turismo a Segovia y el sábado nos acercamos a este restaurante, la verdad es que quede impactada por la amplitud del lugar y por la variedad de elección que tiene, quiero decir con esto, que nos encontramos con una boda, y hay varias opciones para comer, en el restaurante, en una terraza que hay o un menú de fin de semana, nosotros finalmente decidimos comer en el restaurante y quedamos bastante contentos, el café y el postre nos lo tomamos en la terraza ya que soy fumadora y la verdad es que se agradece tener algún sitio donde poder estar sin parecer una apestada, ademas mis hijos pudieron disfrutar pues tienen espacio para ellos y una especie de guardería, en definitiva y para no aburrir más decir que a mi me pareció un lugar estupendo y desde mi punto de vista con el encanto de las tierras castellanas.
Creo que a este restaurante le falta competencia. Entre plato y plato dejan pasar demasiado tiempo y la gente se aburre, los baños viejos y sucios y la comida como la de cualquier restaurante cualquier domingo sin necesidad de ir de boda
Es un sitio precioso. El restaurante está decorado con mucho gusto y nos trataron fenomenal. El cordero estaba exquisito y los que comieron cochinillo dijeron lo mismo. Hemos ido con niños y es una gozada que puedan salir a la calle y jugar en los jardines sin peligro. Después de comer fuimos a tomar un café al hotel, que está al fondo de la finca y nos encantó. Un lugar altamente recomendable.
Estuve el otro día en una boda y la comida fue exquisita, pero con 35 grados en la calle, en la comida pasamos más frío que en el polo norte. Más de 20 veces dijimos a los camareros que, por favor, bajaran el aire acondicionado y no hubo manera. Incluso me atrevería a decir que lo pusieron más alto. Estábamos todos en la mesa con chaquetas, chales y lo que pillábamos, y al final lo que hemos pillado han sido unos resfriados de aúpa, incluso alguna neumonía. Además, la contestación de un camarero en concreto no fue muy agradable. Como si nos quejáramos de vicio. Les aseguro que fue un verdadero tormento. Y para colmo, cuando bajamos a la sala del baile (por llamarlo de una manera fina a ese cuchitril) el aire acondicionado no funcionaba. Que hubieran subido arriba a por ello, que sobraba para dar y tomar. Así que pasamos de los 10 grados en el comedor a los 45 en el baile. Creo que deberían cuidar esas cosas.
Me parece increíble la cantidad de gente que hay un fin de semana. No tiene encanto, además es como una guardería, servicio ramplón (vamos que en un vips vale, pero no cuando sales a 50 euros... ), no entiendo la fama, aunque seguro que es que les viene de años atrás.
Totalmente deacuerdo. Yo y mi pareja fuimos a comer el 14 de octubre previa reserva. Pedimos una ensalada y el cochinillo y una botella de vino de la casa y un brownie de postre. Nos trajeron 1/4 de cochinillo (poco más de una pata) para repartir entre los dos. Servicio atento pero comida muy escasa. Total: 80 euros. Y la cara de tonto que se le queda a uno por haber comido más bien poco y haber pagado de más.
Lo mejor sin duda alguna el cordero y el pan de pueblo, el resto de la carta pues... Vale, pero tampoco nada excepcional. Buena carta de vinos y bastante buena atención por parte de los camareros (nada exagerado, ehh). Personalmente lo que menos me gusto es la cantidad de gente que había, es un local bastante grande y el día que estuve, sábado, estaba a reventar. En cuanto a la cuenta, 101€. Pedimos un entrante, cordero con patatas a lo pobre, vino coto de Ímaz y dos postres. Tanto el aperitivo que te ponen (una especie de paté de picadillo) y el entrante (revuelto de morcilla) dejaron mucho que desear. Vamos del montón, a lo mejor elegí mal pero... Otra cosa, me sirvieron el vino en vaso de agua... Supongo que un fallo excepcional. Por lo demás, yo iba con la idea de ser un sitio un poco más estetico, en el sentido de todo un poco más ordenado y un restaurante con más solera que luego a mi gusto, no tiene. En fín, era la primera vez que iba a comer cordero y por la novedad pues vale, ahora, si vuelvo buscaré otro sitio más íntimo y menos masificado. Abstenerse los que quieran ir con novias.
Pues miedo me esta dando ya que el día 5 de marzo tenemos una comida con un colectivo profesional y si no nos destinan un comedor ya nos hemos enterado de los objetivos anuales. Ya os contare
Además de por sus asados y demás platos exquisitos, merece la pena visitar este restaurante por todo su encanto. Buena atención. Ideal para eventos y celebraciones.