Ninguna queja en cuanto a las instalaciones o la comida. Pero sí en cuanto a la calidad precio pues me parece desmesurado cobrar por tres platos de calamares sesenta euros, no lo justifica ni que el producto sea fresco, en estos tiempos me parece un abuso, y al estar fuera de carta una manera sutil de meterte el sablazo pues no preguntas el precio por reparo, y porque no imaginas que te van a cobrar veinte euros por plato, y por parte del servicio decir que creo que debio hacer mención del precio, pues no es comun, son calamares y se trata de un restaurante como hay decenas en San vicente no estamos hablando de una marisquería u ostrería.