Restaurante: El Trull

Hemos ido varias veces. La comida y el personal excelente. Pero ayer al pedir la cuenta le digo al camarero que nos cobran 2 € por el pan que no hemos comido, se va a hablar con el dueño (una persona ya de una edad y muy desagradable) y nos dice que eso se cobra siempre. En fin, pago y le dejo 5€ de propina a los chicos porque todo estuvo muy bien. Al salir le digo al encargado que no me parecido bien lo del pan y tampoco que la cuenta la lleven con una letra inteligible. A la que sale el dueño y nos dijo muy antipáticamente que eso es lo que hay en pocas palabras. Como resultado no volveremos más así pueden meterse el pan por donde les quepa.

Le quería dar una sorpresa a mi marido por nuestro aniversario, y la verdad es que fue genial, la cena, el local, el servicio y la comida. Lo encontré por la recomendaciones de Internet, y me sorprendió positivamente, haciendo caso de las recomendaciones pedimos el famoso stric tartar, y estupendo, aunque he de decir que mucho más grande de lo que esperaba, puesto que en las fotos de internet no hace justicia, se puede pedir perfectamente un pimero para compartir ya que los segundos son platos generosos, la sangría de cava, una de las mejores que he probado, ir aunque solo sea una vez, porque repetiréis!! Solamente pondría que el precio medio por persona es de 40€, pero vale la pena, calidad-precio.

Os lo recomiendo, sin duda alguna: por profesionalidad, amabilidad, buen trato, excelente comida ¿qué más se puede pedir? Sería injusto recomendar un plato (aunque el tartar de angelo es delicioso), por eso es mejor dejaros llevar y recomendar. Y si váis varias veces podéis ir probando. Todo hecho con cariño, y hoy en día esto es muy importante.

Restaurante céntricamente situado que destaca por la amabilidad en el trato y la exquisitez de sus platos.

Destacar alguno de ellos por encima del resto sería injusto y seguramente lo más recomendable es visitarlo con asiduidad para deleitarse con su rica variedad pero sería un pecado no probar alguno de los tartar que allí se preparan.

Siempre es recomendable dejar un hueco en el estómago para las postres. La mousse de chocolate sencillamente impresionante.

Y todo en un ambiente de lo más agradable.

El pasado sábado pudimos saborear el famoso steak tartar de Angelo y realmente es un plato delicioso.

Tampoco lo era menos la ensalada de queso de cabra y sobretodo el mouse de chocolate, de los mejores que he probado.

Sin duda, un restaurante recomendable por la calidad de sus platos y por el trato recibido.