Excelente cena con amigos. Precio y calidad correctos. Nos prepararon un menú degustación fantástico. Aconsejo llamar para reservar y pedir menu.
Excelente cena con amigos. Precio y calidad correctos. Nos prepararon un menú degustación fantástico. Aconsejo llamar para reservar y pedir menu.
Evento reservado con anticipación, por lo que no les pilló de sorpresa y nos estaban esperando, 4 entrantes que había que buscarlos con lupa, el remate final nos traen carrillera de buey y después de 3 generaciones de carnicero, me quieren hacer creer que es filete. No apto para un restaurante que se vende de gran calidad. Menos mal que nos estaban esperando sino... No cometáis el mismo error que nosotros, este restaurante... Ni para tomar café.
Es ridículo, solo tenéis que ver las fotos de los platos, una gamba pequeña encima de un trozo de pescado, la cascara de otra ( y el dueño insiste en que te la comas ), un higo con un taco de carne y un helado 85€ por persona, ah.. Agua y vino de la casa.
Calidad precio correcto.. Las gambas perfectas el entrecot en su punto todo elaborado con el máximo cuidado para que el sabor sea perfecto...
Es una estafa, mucha filosofía barata por parte del dueño y acaba sirviendo gato por liebre. Un mejillón, una gamba, un cuarto de sardina, una patata con atún, un cacho de carne y un helado 80 euros un atraco, nunca más.
Servicio pésimo, pedimos platos y aun los estamos esperando. El entrecot duro como una piedra. La lechuga no había visto el agua en su vida. No se puede pagar con tarjeta. Además muy caro. Un tal jaume sole lo hace todo: de chef, cocina, sirve,... Va de entendido, pero no supera la cocina arreglada que se cuece actualmente. No entiendo como se permite hacer estos experimentos con la gente y encima te vuelves a tu casa totalmente desplumado. Lo siento, pero no es serio.
Existe diferencia entre comer y degustar. Comer comemos todos los días, degustar solo lo hacemos con cuentagotas, nuestro paladar se adapta al habito del comer. Es arriesgado realizar el arte del paladar a más de un 90% de paladares habituados a comer y a veces a comer en las franquicias multinacionales que conocemos todos. El extracto concentrado del sabor se obtiene a raíz de un esfuerzo consecutivo y creativo de tratar con los alimentos y transformarlos en sabor puro, esto es injusto que no se valore o que se valore tan poco exactamente igual como valora la sociedad el arte. He comido en Els Fogons y puedo decir perfectamente que no he comido si no que he sido instruido a construir mejor mi paladar, he degustado. En todos los sitios existen cartas, aquí no, me alegra tanto que algo sea diferente y tan bien cantada, con calma y consciencia. Por favor calma, que vivo la vida muy rápido igual que el resto. En cuanto al precio, la degustación es un tratamiento largo y muy creativo algo parecido al perfume, un destilado requiere mucho tiempo y detrás existe un ejercicio de pensamientos enorme. La calidad no es cualquier cosa y más hacia el paladar tiene que pagarse porque lo vale, así como ese perfume. La piedras hablan allá, nos susurran la paz y la calma que a la par del saborear hace que en su complemento sea un lugar único, diferente he instructivo para nuestros paladares. Antes de pagar 200€ por una entrada de fútbol, pensemos en nuestros paladares. Gracias por vuestra atención.
Una cena inolvidable productos frescos y seleccionados, mezcla de sabores sutiles. El trato exquisito, como siempre un placer venir a Besalu y a els Fogons de Can Llaudes
Mas que un restaurante, podríamos llamarle club gastronómico, pues trabajan solo por reservas, y cocinan especialmente para ti (incluso para dos personas) este fue nuestro caso. Al principio esto nos intimido un poco, pero un servicio muy amable y cordial pronto nos hizo sentir cómodos y “como en casa”, bueno mejor porque nos sirvieron una magnifica cena ( y no es que en casa comamos mal!! ), un menú de degustación (oferta del restaurante a 56 €), que ellos califican como “un paseo por los gustos y sensaciones”, y que a nosotros nos lo pareció. Lo que más nos sorprendió fue una de sus creaciones “el vermut con aceitunas”, un pincho con forma de cubito bicolor y traslucido, con una aceituna dentro, que cuando te lo pones en la boca se funde y se convierte “de verdad” en un martini rosso con aceitunas, fantástico!!! . El pato con “tatin de manzana, sobrasada y foie trufado” de cine!!. En fin una gran velada a repetir.
Mas que un restaurante, podríamos llamarle club gastronómico, pues trabajan sólo por reservas, y cocinan especialmente para ti (incluso para dos personas) este fue nuestro caso. Al principio esto nos intimido un poco, pero un servicio muy amable y cordial pronto nos hizo sentir cómodos y “como en casa”, bueno mejor porque nos sirvieron una magnifica cena ( y no es que en casa comamos mal!! ), un menú de degustación (oferta del restaurante a 56 €), que ellos califican como “un paseo por los gustos y sensaciones”, y que a nosotros nos lo pareció. Lo que más nos sorprendió fue una de sus creaciones “el vermut con aceitunas”, un pincho con forma de cubito bicolor y traslucido, con una aceituna dentro, que cuando te lo pones en la boca se funde y se convierte “de verdad” en un martini rosso con aceitunas, fantástico!!! . El pato con “tatin de manzana, sobrasada y foie trufado” de cine!!. En fin una gran velada a repetir.