Restaurante: Fussimanya

La comida con aceptable relación calidad/precio resultó económica pero nada excepcional. No me pareció lógico tener que esperar más de media hora habiendo hecho reserva, te esperas porque una vez hecho el desplazamiento no te queda más remedio. El personal correcto. Para mi lo peor fue la masificación y sobretodo el ruido, el espacio del restaurante está aprovechado al máximo, las mesas demasiado cerca las unas de las otras, nos fue difícil mantener la conversación, quizás entre semana sea más tranquilo pero deberían buscar la forma de amortiguar el ruido, existen materiales y soluciones. Al final solo teníamos ganas de salir del local. No creo que volvamos.

Buen servicio, tiempo de espera un mínimo, los platos llegan todos al mismo tiempo, los segundos platos tambíen llegan todos al mismo tiempo, el personal pendiente que no falte nada, la comida abundante, no te quedas con gana, felicidades al personal y a la dirección

Ayer, como muchas otras veces, comimos muy bien en este restaurante, pero sucedió algo que deberían reconsiderar por una simple cuestión de salud. Resulta que pedimos dos tablas de embutido, y como de costumbre, sobró algo, por lo que solicitamos que nos lo guardaran para llevar. Esto no es un buffet libre, por lo que plato que pagas, plato que te puedes llevar si no te lo comes o acabas. . Pues no! Nos dijeron que las sobras no te las podías llevar, que se las ponían a otras personas. Es decir... Comida que ha manipulado vete tu a saber quien, que igual se le ha caído al suelo, o han estornudado encima, o cualquiera sabe donde se han llevado las manos.... Te la comes tú!!! Es inaceptable. Señores, por una simple cuestión de salud... Cambien esta estúpida norma ya!!! Un buen restaurante, en este caso de los embutidos, al recogerlos debería directamente darte una cajita o bolsa donde poderlos guardar. Quedarían muy bien y minimizarían el riesgo de enfermedades para los clientes.

Mi experiencia ha sido muy positiva,hacía màs de 30 años, que había estado en este restaurante, acompañado de familiares y amigos, y realmente me han demostrato, que con dedicación, espiritu y trabajo, pueden seguir siendo un buen puntal gastronómico en la comarca de osona, y por muchos años mas. Comida,instalaciones y servicio, muy bien en todos los aspectos. Carta amplia, tanto en entrantes, carnes y pescados y el precio dentro de lo normal, por todo lo que antes he comentado, la factura subió a 65,00€, y comimos muy bien. El vino recomendable, estaba fresco y bueno. Simplemente para finalizar, decir, que espero y deseo que esten por muchos años, y yo particularmente, espero no esperar tantos años, para disfrutar de nuevo de su entorno y de su gastronomía. Volveré¡¡¡

Buen servicio buen ambiente es un lugar precioso y el entorno espectacular, y la comida muy bien cocinada y abundante en general todo muy bueno!