Restaurante: Gaztelu Begi

Fuimos a comer un día que decidimos visitar San juan de gaztelugatxe. Primero, fuimos antes de subir a San juan, y alucinamos con unos pintxos y café mañanero a primera hora en aquella preciosa terraza. Después, volvimos a comer. Allí ya nos sentamos dentro, en el comedor, donde disfrutamos de una buenísima comida (pescado y marisco) y una exquisita atención. Sin duda, volveremos a este restaurante cuando nos dejemos caer por estos lares.

Fuimos a conocer la ermita de San juan de gaztelugatxe, y nos quedamos a comer en la misma zona, en este restaurante que nos atrajo, por su trato familiar y su curiosa decoración, sin contar sus excelentes e incomparables vistas de la ermita y de la isla desde su comedor. Comimos una ensalada, un pescado para dos (era una pieza excepcional), botella vino y postre. La atención del personal fue exquisita, lo regenta un matrimonio de bermeo y tanto el como ella, te explican cualquier duda y son super amables, dedicación completa y por lo que vimos no solo a nosotros sino al resto de la mesa. La comida era de gran calidad, se notaba que el pescado era fresco, porque no tenia florituras sino que servían la pieza entera. Además descubrimos que también era hostal, así que en la próxima escapada ya sabemos a donde ir. También tenían una gran barra de pinchos. Volveremos seguro, animo chicos lo hacéis genial!!!

Visita a la zona para celebración de un aniversario muy especial. Atracón de paisaje, quietud, mar, cielo,...... Todo lo que ofrece este maravilloso lugar que es San juan de gaztelugatxe. Tras lo espiritual llegó la hora de cumplir con el estómago. Teníamos dos opciones, y elegimos la del gaztelu-begi. Para ello, previo, solicitamos un aperitivo en barra. Desde el inicio la simpatía y familiaridad totales. Juntamente con unas gildas que tomamos, nos animaron a tentar platos. Ya en el comedor, sus vistas eran suficientes para quedarse. ¡qué panorámica!. Y desde lo práctico, la oferta en titulares de la carta... Muy atractiva. La atención, asesoramiento, servicio..... ¡perfecto!. La comida, simplemente excelente. Calidad, punto de cocina, presentación........ Buenísimo. Y la dolorosa....... Asumible totalmente. Diría que con la relación calidad-precio el 10 queda un poco sin matices. Podría ser un 10,50????. La atención del camarero -que no se si era el titular del negocio- raya lo "galáctico" comparando con las experiencias vividas en otros negocios hosteleros que he conocido. ¡ mi más ferviente enhorabuena!. Recomendación: prueben, que repetirán.

He estado cenando el Gaztelubegi y os aconsejo que no vayáis. La comida es muy mala y los precios de escándalo, no merece la peña. El hostal es peor todavía. Las habitaciones están super sucias. Los baños son tan pequeños que no puedes ni entrar a la ducha con lo sucias que están. Como último aviso, en su pagina web pone que la habitación doble cuesta 48€ y en realidad te cobran 58€. Si te levantas para las 9. 00 hay no se presenta nadie tienes que estar esperando para que los dueños se levanten. Muy mala gestión del hostal. No tienen ni puñetera idea de llevar un sitio así!!. En resumen no vayáis nunca a este sitio!!!

Es un restaurante pequeño con unas magnificas vistas en un entorno privilegiado. El trato del personal es amable y la comida sencilla sin grandes pretensiones a destacar el excelente pecado y marisco fresco. Precio correcto. En definitiva un lugar con mucho encanto para los amantes de lo auténtico que te hace sentir como si estuvieras en casa