Hace años que voy. Se nota el mal carácter del sr. Giorgio pero he de reconocer que he/hemos tenido suerte pues siempre la cosas ha ido bien. Tampoco hemos protestado por nada y siempre se han pedido primero y segundo, postres, vino,.. Dicen que a la que hay cualquier percance o no pides de todo vienen los mosqueos. El caso es que fui este sábado y me decepcionó bastante. Nada destacable, todo está comestible, pero por (mucho) menos dinero tienes mejor calidad, cantidad, variedad, trato y hasta ambiente en un tagliatella. Si le abren uno en calafell tiene que chapar fijo.