Restaurante: Guarana

Esta hamburguesería está totalmente reformada, tanto en personal, como en excelentes variedades de comida, eso si, todas muy económicas, sino imposible de ir por los tiempos que corren. Nos pareció un servicio rápido, agradable, buena calidad y precios asequibles a nuestros bolsillos. Que más podemos pedir! Por supuesto repetiré otra vez. Espero os haya servido mi comentario. ;-)

Hace tiempo que comenzamos a ir a este lugar, era un sitio agradable, con una carta variada a un buen precio, pero ya las dos ultimas veces que hemos ido ( navidad 2010 y finales de enero) hemos visto que ha decaído de una forma espectacular. Fuimos cinco amigos, y pedimos unas porras que no sabían a nada, una sartena cada vez más escasa, unas lagrimitas de pollo donde el pollo brillaba pos su ausencia y tenían mucho mucho empanado haciéndose muy pesado, pedimos una fritura de verduritas con gambas y rosada, y este fue el peor plato que he comido nunca, mal harineada, parecía echo con los restos de las verduras del día y como mucho dos gambitas y ninguna rosada. Para acompañar siempre te ponen en los platos alioli, pues la cantidad también se ha visto reducida considerablemente, ponen mucha lechuga y encima una cucharadita para que parezca que hay mas. Finalmente los pinchitos de pollos que solo los comimos dos personas consiguieron que esa noche la pasásemos vomitando. No volveremos a ir, no merece la pena pagar por esa comida. Y por cierto la carta llevan sin cambiarla desde que abrieron, ya podían poner alguna cosita nueva para innovar.

Esta tapería me ha gustado por la atención simpatiquísima del personal, sobre todo del dueño jorge, y sus buenas tapas. Lomo y unos huevos fritos con ajitos, "a la antigua" y su salsita con pimentón y unas gotas de buen vinagre. Precio muy arreglado. Gracias juanmi por hacérmelo conocer. Vicente (17 noviembre 2010)