Fuimos un domingo en familia por recomendación de un amigo. Comimos unas alubias excelentes con todos sus sacramentos y para los niños un menú más light del que no quedaron ni las migas. Un servicio muy bueno. En la sobremesa los niños se fueron a un parque que hay junto a un frontón, sin ningún tipo de peligro,. En definitiva un lugar privilegiado donde se come muy bien a buen precio.