opiniones sobre el Restaurante Hodei

Día 12 (domingo). Como otras veces (hace cuatro meses quizás... Mas o menos la última) y previa reserva vamos a comer al hodei, 6 mayores y dos críos. ¡sorpresa!. Hasta este día, siempre bien. Pero... La "ensalada mari pili", un troncho, el pulpo braseado y las 4 raciones de rodaballo-mar que cominos los mayores, fueron cortas y muy secas por demasiado hechas. ¿distinta cocina-cocinero/a? El remate, en el "servicio". Muy lento entre platos. ¿cambio también?. Que diferencia con el anterior... Desde que empezamos a ir a este restaurante, lo habremos hecho en una decena de veces... Por lo menos, pero no creo que volvamos si no vuelve a la calidad anterior.

Carisimo para la cantidad que ponen. Te venden diciendo que tienen medias raciones, dando a entender que sus raciones son esplendidas. Pides un plato, por ejemplo bacalao y son tres bocados. La media razón sería un pintxo. No tienen ningún tipo de menú, y en algunos sitios aparece como que tienen menú del día.

La calidad muy mala precio, es carísimo para lo que ofrece, ración de anchoas dice media docena y te pone tres, cuenta cada anchoa por dos. Quieren ir de mucha categoría y se queda en un restaurante de barrio carro, se pasan mucho. El pescado 50 euros para dos unos cachitos, etc. Poca cantidad y carísimo.

Estuve trabajando en el restaurante y lo que puedo decir es que la calidad de la comida es muy buena, estuve trabajando cuando acababan de abrir y la verdad no podría decir nada malo, hace que no voy bastante tiempo pero creo que siguen manteniendo la misma calidad. Ana. F

Lo conoci hace más o menos un año que me hablaron muy bien de él y perfecto. La gente que me lo recomendó va desde hace 3 ños y con gente importante. Bueno iban. Hasta hace 2 meses por que ya vamos a cambiar de sitio. Las raciones las han hecho más pequeñas, el postre que pedimos pantxineta era de 2 bocados por no decir de uno. No se acercaron a la mesa nada más que a recoger los platos. El servicio muy malo y eso que estábamos solos. El dueño un antipático etc. Días malos los tenemos todos pero hay que dejarlos cuando estas de cara al publico. Así que lo siento por ellos que quieren ganar lo mismo dándonos menos cantidad, porque nosotros nos vamos a otro.

¡Perfecto! Simplemente perfecto, en mi aniversario de bodas que caía en un triste martes invite a mi marido a cenar al restaurante Hodei porque he habían dicho que la comida era exquisita y tengo que decir que desde ahora siempre se que quedaré perfectamente si voy a invitar a alguien a cenar. No dejamos aconsejar por la camarera y cenamos una ensalada de langostinos y bakalao media ración de txipirones a la plancha que eran 2 para cada uno con media de almejas a la plancha y dos langostinos cada uno que eran abiertos por la mitad y un poco más grande que los normales hechos a la plancha. ¡Buenísimos! Parecían cigalas. Después teníamos idea de chuleta porque nos decían unos amigos que son las mejores chuletas que habían probado pero la camarera nos recomendó un besugo para los dos. Bueno, mejor dicho, medio para los dos y ¡qué decir! En mi vida había comido un pescado tan bien preparado era delicioso. Bebimos agua y media botella de vino por que había que conducir y de postre una piña deliciosa flambeada que llevaba algo de crema. Nos salió en total por unos 100 euros y salimos tan encantados que dejamos 10 euros de bote cosa que nunca habíamos hecho antes en ningún restaurante. El único problema que le veo es que vivimos en portugalete y nos pilla lejos pero aseguro que volveré

Relativo al trato recibido dejó mucho que desear, después de que me tirara el camarero 7 sorbetes de limón encima no fue capaz ni de pedir disculpas; ni el camarero ni el jefe del restaurante que estaba allí presente. Me mojó desde el pelo hasta el pantalón, abrigo incluido. No dije nada, no protesté, me levante de la silla y fui al baño a limpiarme. Me supuse que cuando terminásemos de cenar tendrían algún detalle como invitarnos algún chupito o por lo menos a ofrecerse a pagar la tintorería del abrigo. Pues llegó la cuenta y allí nos había cobrado todo y el abrigo a limpiar por mi cuenta; que con el pastón que nos dejamos aquella noche... Ni un lo siento ni nada... No era la primera vez que íbamos a cenar allí, pero desde luego si la última. La comida buena, pero desde luego hay muchos más sitios donde se come igual de bien y son más amables y más correctos.

El otro día fuimos tres amigos y yo y el mismo dueño fue muy maleducado. Pues  no nos gustó la relación cantidad precio que tienen en las cartas. Pues los precios no se corresponden para nada con la cantidad que sirven; en mi opinión se han pasado en los precios. Y, además, los langostinos que nos sacaron estaban muy hechos y eran congelados. Pero lo peor de todo fue la reacción que tuvo con nosotros cuando le sugerimos que no lo veíamos razonable y con una breve explicación se fue gruñendo y maldiciendo. Muy mala atención.

Experiencia muy recomendable. Imprescindible probar la ensalada templada de bacalao con una mezcla de sabores increíble y el postre no es para menos, la piña caramelizada que flambean en la mesa. Cenamos en la terracita que han renovado a la luz de las velas con una música muy agradable.

Trato correcto. Txipirones (calamares ) a la plancha y jamón ibérico a cuchillo muy buenos, chuleton y rape excelente, amplia carta de vinos, en nuestro caso un reserva Onomastica de Bodegas Carlos Serres de Haro recomendación de la camarera) BUENISIMO.
Y POR UN PRECIO MUY RAZONABLE