Restaurante: Hostal Buenavista

Encargo de tortillas de patata para 12 personas, para llevar. Me cuentan que en vez de 12 tortillas individuales van a hacerlas en tres o cuatro grandes, bla, bla bla, que confíe y pago por adelantado. Resultado, tres tortillas normalitas (grandes? Bueno eso es muy discutible,... Pero de "masa fina", un centímetro de grosor para ser exactos) por el módico precio de 84 euros.!!!! Tiene que ser una equivocación, llamo y que sí que 12x7 son 84 y te quedas con las tres tortillas. Si lo llego a saber las encargo en el akelare o en el arzak. Encima, después de todo, tener que oír a los invitados decir que el huevo no era huevo... No tiene precio. Gracias, no vuelvo.

¡ me case allí hace 41 años! Me ha hecho mucha ilusión encontrármelo aquí, os deseo que estéis otros 41, saludos a todos los que estéis ahí.

Fatal, carísimo, un servicio malo, por un plato de rape de creo recordar más de 20 € tuve que mandar a que lo volvieran a pasar por que estaba crudo y frio.... Ademas muy escaso... Las vistas preciosas, el restaurante fatal.. No volveré

Hace una semana 7 personas comimos en este restaurante, previa reserva. La opinión que nos llevamos fue muy negativa: hay pocos platos para elegir en la carta. Pero eso no es lo peor: a las 2 de la tarde, teniendo reserva como teníamos, nos encontramos con que no había pescado para todos. De hecho, sólo había rape para uno, merluza rebozada y kokotxas que tampoco llegaron para todos insisto en que habíamos hecho reserva porque también nos encontramos con que en lugar de dejar una bandeja de pan en la mesa, nos dieron, a la mano, un pedazo a cada uno aludiendo que no había sitio para más y cuando lo acabamos, después de pedir a uno y otro camarero, tuvimos que levantarnos e ir a la barra para pedir que nos trajeran más pan sólo hicieron un cambio de cubiertos a uno de los comensales, y menos mal. Porque al igual que con el pan, tuvimos que ir a la barra del bar a pedir que nos trajeran un tenedor ya que los camareros no nos hicieron ningún caso y podría seguir comentando la tardanza en traer los platos, las malas caras que nos ponía nuestra camarera y el tono con que nos hablaba cuando le pedíamos más pan pero me conformo con hacer un balance general negativo no pensamos volver más

Hoy hemos estado comiendo en este restaurante -con reserva- y no pensamos volver. En primer lugar, aunque ofertan "menú fin de semana" (incluso lo pegan en la puerta de acceso), cuando ya estás sentado te dicen que no puede ser; tienes que comer a la carta. Comer a la carta en este restaurante supone tener poco para elegir a precio elevado. También señalar la prisa de los camareros por retirarte los platos, sin haber terminado de comer ya querían llevárselos. En cualquier caso, si te conquistan las preciosas vistas que tiene y decides ir, te recomiendo que en la reserva concretes lo que quieres y cuanto estás dispuesto a pagar; si no -como nos ha ocurrido a nosotros- puede salirte caro. En cuanto a cómo se siente uno después de ir, al menos en mi caso, es enfadado.