Muy buena comida, relación precio calidad, y el trato muy entrañable. La bisabuela y dueña del establecimiento estaba pendiente en todo momento de nosotros, y del resto de comensales, para saber si todo era de nuestro agrado. Recomendable
La comida exquisita y el trato que recibimos por parte del personal del restaurante fue muy cordial y atento. Lo único que no nos gustó fue la intromisión de una señora bastante mayor , ya que corregía al personal continuamente delante de los clientes y creemos que en parte eso retrasaba ya que tuvimos que esperar un buen rato. Aun así, si pasamos de nuevo por graus haremos una visita.
Recientemente hemos cenado un par de noches en hotel restaurante lleida en graus y hemos podido disfrutar de una cocina sencilla, tradicional y en general bien elaborada por un precio muy ajustado. En cuanto a las instalaciones, tanto el hotel como el comedor se han quedado algo anticuados y no estaría de más una actualización - modernización. Respecto a la comida, hemos probado la ensalada de salmón con queso fresco (bien), las acelgas con patatas al natural (bien), el entecot del pirineo a la parrilla (muy bueno), la longaniza de graus a la parrilla (buena, pero las hemos probado de mejores), la pierna de cordero (bastante buena),... el vino, de la zona, pues acorde al precio del menú, pasable. Cierto es que te ofrecen la carta por si quieres cambiar y elegir otro algo mejor. Todo bien, teniendo en cuenta que estamos hablando de un menú de 15€. La única recomendación que haría es no poner patatas congeladas, no eran muy buenas y restan calidad a los platos, por ejemplo al entrecot. Tampoco nos ha gustado el detalle de traer la botella de vino abierta. Los postres han estado correctos. Lo más destacable sin duda es la buena atención que hemos recibido por parte de todo el personal. Gracias por hacernos sentir tan a gusto.
Nos lo hemos pasado muy bien y la comida estaba exquisita, el personal muy agradable, lo recomendamos cien por cien!!!
Está muy bien ubicado, en pleno camino entre benasque y barbastro. Disponen de un menú muy sabroso con productos de la zona como las carnes del pirineo o el vino del somontano. El personal es muy servicial y amable, hacen que la velada sea muy agradable. Disponen de una amplia terraza donde también se puede degustar comidas o cenas y de salones para celebraciones. En la zona del bar también se puede comer, recomiendo los huevos con trufa, ya que también es zona de este manjar tan rico.
Impresionada con la elaboración y sabor de los platos del menú de 10€ de diario, espectacular, servicio excelente!!