Encargada del comedor muy mal encarada comida pasable nos trajeron la cuenta con un error y al corregirla nos aumentaron la cuenta. No volveré a ese restaurante y no lo recomiendo.
Si quieres visitar el infierno, te recomiendo el hotel las olas. Vivirás un verdadero infierno. Se niegan a dar comida a celiacos, por lo que sirven comida que es veneno, para los alérgicos. Recibimos presiones para retirar la hoja de reclamaciones interpuesta. En su página web, han borrado los comentarios negativos que hicimos, con lo cual niegan el derecho de libre expresión. Si tiene enemigos, recomiendeles este hotel.
El precio de la paella de langosta me parece exagerada, por la calidad, la cantidad y el precio. La paella pagamos 45€ ( para 2 personas ) y la cantidad me pareció escasa. En la carta el precio de la paella da lugar a confusión x como esta especificado.
Doy fe que es cierto, en la carta especifica el precio de las paellas para 2 personas pero luego te llevas la sorpresa y ese precio lo cobran por persona, la calidad es penosa, la langosta de la paella de risa y en general la paella que tan bien pintan no sobrepasa la calidad de una paella precocina de las conocidas del paellador por ejemplo,resumiendo relación calidad precio de pena, se paga la primera linea de playa pero la calidad como restaurante deja mucho que desear y encima con confusiones en la carta que se ve o dan lugar a trampa hecha a propósito, no vuelvo aquí ni lokoooo
Voy con mi pareja todos los años y nos encanta. El sitio es precioso y la mariscada buenisima y los camareros muy simpáticos
La mariscada un fraude, al precio que ponen en el cartel, añade el pan (sin pedirlo), el IVA el café carísimo y el chupito más caro. Caro y sin calidad.
Habíamos reservado mesa a las 15:00 y nos la dieron 30 minutos. Nos dejamos aconsejar por la "metre", que nos recomendó arroz con bogavante. Pues menos mal que era la especialidad de la casa. Estaba más que pasado, ¡¡pasadísimo!!. Yo, que no soy un buen cocinero, me sale infinitamente mejor, y cuando me ha salido de esa forma se le doy a mi perro. Pues reclamamos a la "metre" y nos dijo que allí la hacían siempre así, pero que la retiraba y nos traía otra cosa. Pues bien, no sé con qué tipo de gente se relaciona, o qué es lo que piensa de sus clientes, pero antes de llevársela, y delante de nosotros con la paellera en la mesa, dio la vuelta a las dos mitades de bogavante para comprobar que no nos lo habíamos comido y que devolvíamos el arroz ¡¡¡qué insolente!!!.
Tiene mucha fama pero me decepciono bastante la comida, pedimos un plato de jabujo que no era jabugo pero pagamos como si fuese un buen jabujo, y la parrillada de marisco no tenia nada fresco, las gambas se notaban congeladas. El vino era de gran calidad pero el precio era elevadisimo comparado con otros restaurantes. En general pagamos por una comida de cinco tenedores y no era ni de uno. Lo único bueno el servicio y las vistas, en primera linea de playa con unas amplias cristaleras.