Restaurante: Il Signore

Hola, fue una lamentable experiencia: - la gestión de la reserva, no cumpliendo las condiciones de reserva y ampliación/reducción de grupo - el tiempo entre platos - el servicio - el espacio que teníamos para la cena todo en definitiva, la verdad.

Acabo de llegar a casa después de haber comido en su restaurante un menú estrella. Mas que estrella es estrellado. Llegamos al piso primero (22:00) y nos encontramos una mesa en la esquina muy mal puesta y sin poder movernos debido al elevado número de comensales. Dudo mucho que legalmente se permita tanta gente en tan poco espacio. 1 hora y 20 minutos más tarde de sentarnos en la mesa nos han tomado nota. Lo mejor de todo era el agua. En ningún caso nos han abierto una botella delante nuestro. Cuando la hemos probado era de grifo. Si, no hay duda, he participado en catas de agua y puedo asegurar que de font d'or tenia muy poco. (será interesante informar a esta marca del mal uso que están haciendo de su marca). 2 horas más tarde han llegado las pizzas ( a las 12:00h). Eran una masa de pizza con unos ingredientes en el centro rodeados de salsa de tomate. Los espaguetis a la carbonara tenían delito. Era pasta nadando en un líquido blanquecino sin ningún tipo de textura. Era leche. La carbonara se hace con crema de leche y tiene que tener una cierta textura y sabor al bacón, el cual, por cierto estaba lleno de huesos. Hemos pedido queso rallado, que no ha llegado nunca. Hemos pedido que bajaran el aire y al cabo de un rato de ver que nos ignoraban hemos reclamado y nos han contestado que los de la otra punta de la sala tenían calor. No es nuestra culpa la mala distribución de las mesas ni de los aparatos de ventilación. No recomendable

32€ por una ensalada de menú de mediodía en cantidad insuficiente una pizza de segundo que era aceptable pero nada espectacular y dos bolas de helado. El vino realmente de muy mala calidad. En resumen, precio-calidad baja. El karaoke solo funciona los viernes y los sábados. Los camareros tenían mucha prisa por echarnos del restaurante y eso que solo eran las 23 y no había nadie esperando. Creo que es de muy mala educación que teniendo comida en el tenedor te quiten el plato de comida para traerte los postres. Un poco más y nos ponen los abrigos para que nos fuéramos.
No volveré.

Dentro de los servicios del restaurante, no hemos de olvidar su magnífico karaoke para pasar una velada encantadora. He ido en varias ocasiones y siempre me lo he pasado muy bien. Me he divertido mucho.

Es un restaurante muy bueno, donde se come estupendamente a un precio asequible. Está decorado con mucho gusto y se está muy cómodo y bien atendido. Tiene un servicio excelente.