Restaurante: Jauregibarria

Todo genial. Comer en una mesa separados del jardín botánico de amorebieta fue una experiencia muy agradable

A mí no me gustó mucho la experiencia. Respeto las demás opiniones pero he comido mucho mejor en otros restaurantes. No volveré

Perdí una apuesta con mi familia.... Y como disfrutamos un viernes de verano detrás de la gran cristalera con su magnifica vista. Hacia calor fuera y nosotros frescos, los que más se divertieron con todos los platos fueron mis hijos y mi mujer haciendomelo pagar, cuando se pierde hay que cumplir. Comer? Beber? Hacia mucho tiempo que no nos divertíamos tanto el paladar, comes con los tuyos y comes bien, lugar privilegiado para saborear todos los aromas. Todo un acierto jauregibarria.

Esta en buen sitio, se puede conversar, es un lugar tranquilo que trasmite autenticidad. La comida esta echa con mimo, los cuadros que se exponen son preciosos

Me ha parecido un restaurante muy bien situado, un entorno acogedor y muy buen servicio;nos han recomendado el vino para la comida, y el trato ha sido cortes a la par kque amigable y acogedor, con respecto a la comida,hemos comido el menú gastronómico, supongo que es para gustos, el carpaccio de cigala no nos ha gustado, la ensalada de bogavante estaba muy fina y refrescante, el bogavante casi se deshacia en la boca y la tartara estaba muy buena y la vinagreta guarnecida le daba un punto al bogavante, el huevo hecho a baja temperatura me ha llamado la atención y la verdad es que con las camareras indicando lo que comes y como se debe comer ha sido de gran ayuda, la lubina ha sido lo mejor del menú,hecha en su punto,jugosa, casi no le hacia falta el coulis de morrones y para mi gusto el pure de patata era innecesario, el medallon de lomo de ciervo estaba bueno de sabor y yo le hubiera dado más importancia al pure de orejones que le iba estupendamente al ciervo, pero se acababa muy pronto, el helado de piña,refrescante con una gelee de perejil muy potente, quizás demasiado, pero que envuelta con el polvo de mazapan quedaba muxo mejor, el chocolate puro con naranja de sabor estaba bien porque no pecaba de dulce pero la textura en boca es muy pastosa, el helado de nuez que le acompañaba le iba muy bien para rebajar esa sensación; aun así me ha gustado y espero volver, eso si a probar otras cosas que me han quedado en el tintero