Tomamos dos raciones de rape estilo jokin (26€ cada una)) eran dos rueditas de rape pequeño, dos almejae que quiere especializarse s y una cigalita en una salsa tipo americana. Carísimo y birria. La carta e vinos extraña, siendo un establecimiento especializado en pescado solo tenia cinco vinos blancos, dos de ellos txacolí. Servicio: una señora que parecía la dueña antipática con los clientes y riñendo al camarero en público.