Restaurante: KGB Málaga

Cocina regular, servicio normalito, decoración a saber, calidad de comida insuficiente, servicios pendientes de limpieza, falts de personal especializado, carta de vinos limitada, falta de un detalle para merecer una propina

Atención floja. Demasiado sabor, todo muy bueno, demasiado, falta equilibrio entre intensidad y contraste con frescura. Especialmente sangrante es que la cerveza estrella de la casa la ponen calentorra, avisada la camarera vuelve a colocarte otra igualmente sin enfriar. No hay precios en la pizarra con las tapas y la camarera no te trae la carta sino que te recomienda que elijas de la pizarra por lo que acabas pidiendo sin hacerte una idea y no es barato.

Nos ha encantado, el ambiente muy bueno, un panel de tapas bien elaborados y una buena carta de vino, precio razonable por un servicio impecable.

Me encanta el lugar y la cocina. Todo muy limpio y reluciente. Unas tapas muy diferentes. Son muy modernas con un toque andaluz o son andaluzas con un toque moderno. Los camareros están atentos y dispuestos a explicar los platos (no siempre muy evidentes en la carta) y la presentación es muy atractiva. He estado en otros bares/restaurantes que intentan imitar la oferta, pero no lo logran. Cada vez que voy a Málaga intento ir para probar unos platos más. Por supuesto cada persona tiene sus preferidos. Qué siga. Cuando vaya a nueva york voy a visitar el restaurante allí. Supongo que a " new yorkers" les va gustar esa mezcla de cocinas nacionales.