Un horror. Lo mejor los crepes con bechamel y verduritas vegetarianos que resulta que tenían bacalao. Es gracioso porque a parte de vegetariana soy alérgica al pescado. El consuelo que me han dado ha sido que el encargado también era vegetariano (??? ). El descaro de sacar agua del grifo con el menú que incluía bebida también ha sido de traca. O el entrecot con patatas fritas sin patatas fritas. O el postre sin cubiertos. Cuando he pedido el postre para llevar me han preguntado si pensaba irme sin pagar. Lol. Menuda perlita.