El sitio y su ubicación son muy buenos, pero los precios carísimos, el menú del día muy pobre y no tienen platos pensados para niños. .. No volveremos. El personal es amable pero poco profesional y admito que la comida es buena.
Ambiente muy agradable y el servicio atento. Los espárragos con torta, chuletón al punto y musse de queso, todo excelente.
1º los/as camareros no tienen mucha idea, los platos son carisimos con respecto calidad precio. Malisima atencion. Camareros fumando etc.
Sinceramente no sé si has estado en el mismo sitio que yo. Es un restaurante familiar y los camareros conocen al dedillo la carta. La señora que lo regenta es de lo más amable, y las raciones son abundantes y de buena calidad.
Entorno precioso, la comida está bastante buena, en especial el Bacalao en Salsa de Pisto, y la Trucha Rellena de Criadillas.
El personal es superamable.
La piscina natural cercana es excelente como excusa para tirar por allí un día entero de verano.
Muy mala atención, los camareros no saben ni la especialidad de la casa. Mala calidad.
Una pésima atención: nada profesionales. La calidad de los platos deja mucho que desear, no se corresponden con lo ofrecido en la carta. Lástima de un entorno maravilloso, que no te alegran ni con los postres, de pésima elaboración. Te sientes engañado, parece mentira que te fastidien el entorno. Nada recomendable.