Restaurante: La Alpujarra

El restaurante La Alpujarra fue inaugurado hace 15 años y con el tiempo ha ido mejorando su aspecto y su calidad hasta convertirse en uno de los restaurantes más especializados y selectos de Madrid.

Toma su nombre de la popular comarca de la Alpujarra (Granada), presidida por los agrestes y magníficos picos de Sierra Nevada, sus laderas recortadas por profundos barrancos, y sus fértiles valles, ricos en árboles frutales y pastos.

Tanto el propietario como los decoradores (Estudio3) se han inspirado en este paisaje para conseguir un establecimiento con un ambiente cálido y acogedor, en el que los aromas y gustos de Andalucía nos evocan la frescura del Mediterráneo.

En este establecimiento destacan varios aspectos:
1.- Los salones.
Hay tres zonas diferentes que se han ido modificando y ampliando con el paso de los años. La capacidad total ronda los 200 comensales sentados. Hay una pequeña zona reservada con una mesa para 5-6 personas, pensada para hombres de negocios o público que desee un poco de tranquilidad.

2.- La decoración.
Se ha hecho un esfuerzo continuo en ir completando, renovando y ampliando la decoración del local de tal forma que actualmente podemos encontrar desde una vidriera que preside el techo del salón principal, a una bóveda de ladrillo visto en uno de los salones, y por supuesto, los arcos moriscos que dan acceso a las diferentes estancias.

3.- La terraza.
Situada en plena Plaza del Perú, en la época estival se convierte en otro restaurante independiente, ya que se monta una carpa cerrada y climatizada en un ambiente fresco e íntimo y con capacidad para hasta 70 personas.

4.- La calidad.
En primer lugar, la de las materias primas, traídas a diario desde los principales puertos de Huelva, Cádiz, etc., que permiten, junto al cuidado esmero en la elaboración de los diferentes platos, poder degustar exquisitos pescados y mariscos, carnes rojas y postres.

En segundo lugar y no por ello menos importante, la calidad y cantidad de referencias vinícolas de la bodega, tanto nacionales como internacionales.
También la calidad del servicio, con una amplia plantilla de camareros permanentemente al servicio del cliente.

En La Alpujarra los pescados son una exquisitez, sobre todo después de unos aperitivos de lujo, como el jamón de bellota, las gambas de Huelva, las cañaíllas, las coquinas y los chopitos. Es como comer en cualquier lugar de la costa andaluza, pero en Madrid.