Restaurante: La Baells

Fatal, una pesadilla. Fui con mi familia, y no se la razón pero se negaron a darnos de comer, a lo que pedimos el libro de reclamaciones y ahí empezaron los gritos y los empujones para que nos fuesemos (es que simplemente no disponen de él). Literalmente nos echaron del local de muy malas maneras, a lo que yo tuve que volver a entrar como pude a por mi bebé que seguía dentro. Tuvimos que llamar a los mossos, los cuales cumplieron con su deber.

Hacía mucho tiempo que no comía tan mal. Local mal ventilado, con olor a humo, cocina muy sucia, y servicio muy mejorable. El menú de 12 euros, malo. Una ensalada verde servida en un plato rectangular donde no podías ni cortar ni pinchar, aceiteras pringosas, una butifarra a la brasa de 2ª o 3ª clase, un café imbebible, y un vino de la casa ácido que mejor no beberlo. En fin sres del restaurant (? ) la baells: cierren el restaurante, pónganse las pilas, mejoren la calidad, sean más amables, y luego vuelvan a abrir. A lo mejor paso otra vez; aunque lo dudo dada la experiencia.

Mal educados y sucios. La cocina mejor no verla porqué da terror. La chica que nos servia mucho que desear..... Después d 2 horas esperando y reclamar la comida, sirvieron una mesa que llegó 1 hora después de nosotros, como no tenían tenedores, les prestamos los nuestros (la camarera dijo que los tenia de lavar.... ) cuando nos íbamos, sin comer..., salió el dueño con malas maneras porqué no queríamos pagar la cerveza que nos habíamos tomado. Le dijimos que pagamos si nos daba el libro de reclamaciones a lo que se negó. No recomiendo para nada este sitio. Nosotros tuvimos suerte de irnos pero las mesas que esperaban postres llevaban 1 hora esperando.....

Un servicio nefasto después de 1. 40 minutos han servido a la mesa de al lado y nos han hablado de malas maneras. La cocina de pena, no creo que cumpla ninguna norma sanitaria

No tienen algunos de los platos del menú. Media hora larga para servir los primeros platos. Tras una hora reclamamos y en diez minutos ltenemos servidos los segundos platos. El extractor de humos no funciona y el aire era irrespirable (la ropa nos quedó impregnada de olor a cocina). Disculpas y descuentos, pero la decepción es grande. Camareros educados y correctos, pero la respuesta del responsable no es aceptable y tampoco tienen libro de reclamaciones. Recomiendo pasar de largo y parar en cualquier otro lugar.