Restaurante: La Barca (Garrucha)

A ver, cuando vas por el paseo, te aborda el camarero para aconsejarte sobre los menús. Algo normal para atraer a la gente. Se come bien y buen trato. Lo único, es que te ofrecen una mariscada con una lista de pescado inacabable por 35 euros y tu sorpresa cuándo te traen una bandeja con excaso pescado repartido minuciosamente. El gallo, Pedro troceadisimo y bien extendido como esforzandose en ocultar el blancor del plato. Tres almejitas, cuatro famosas gambas de garrucha dos cígalitas y un trozo de calamar sucio. Y luego engordan la factura (todavía, la conservo para intentar comprenderla) hasta alejarse eternamente de lo que pensabas gastarte.

Llevamos 18 años veraneando en garrucha, hace 3 años abrió el restaurante la barca, desde entonces vamos simpre a comer o cenar, no hemos vuelto a ningún otro restauran de garrucha, la razón bien sencilla, por la calidad, por el buen hacer de su cocina con maria y dolores a la cabeza así como Pedro el "pater familas" en la plancha es el mejor, es magnifico al margen de como personas así como las atenciones recibidas simepre de sus hijos vicente y juan. Si queréis comer pescado y gamba de garrucha de verdad el único lugar de garrucha donde realmente se come pescado y gambas de garrucha, todo fresco, fresco, no te van a engañar nunca , probar la tostada de ahumados riquísima y esos tomate raf con sardina ( pero no sardina plancha o en lata, no, como si fueran ahumadas pero sin serlo, es secreto de Pedro ), y que decir de los arroces que hace dolores.... El arroz caldoso o garruchero, la paella, el arroz con bogavante... Y las cuajadas de pulpo que hace maria... En fin recomendado 100% lo mejor de garrucha con muchisima diferencia

Agosto 2011. Pésimo trato y diferenciación entre unos y otros comensales (a unos les ofrecían menú de la casa mientras que a otros, un grupo un poco más numeroso de la mesa de al lado, les decían que era tarde y tenían que comer a la carta...). El pan, del día anterior. El gazpacho sin tropezones. En fin, que no me convenció para nada el trato que nos dieron a nosotros ni a las personas de las mesas adyacentes.

Hemos ido a este restaurante aconsejados por las opiniones de los usuarios que han estado comiendo en el restaurante. La verdad, es, que hemos salido encantados de la calidad de los platos y del buen hacer y la sencillez de sus dueños, así como de su atención para con los comensales. Es un negocio familiar, abierto hace un par de años según sus dueños y que a pesar de la publicidad que se le pueda hacer a favor, es más que necesario ir al restaurante y poder degustar sus platos. Nosotros fuimos a comer paella de marisco y de entrantes tomamos tostadas de salmón y tigres de la barca, todo regado con un albariño muy frío¡buenísimo!!!! Por cierto que el "pater familiae" es motero con pedigree y encantado con su negocio. Lo dicho, que si queréis calidad y buena cocina y sencillez, aquí la encontraréis. Os lo cuenta uno de Bilbao que ha venido por estos lares ha dar un paseo.

Fuimos a comer el domingo pasado después de leer los comentarios anteriores, y acertamos. No exagero si os digo que nunca nos habíamos comido una paella tan buena (era de mariscos). Los dueños del restaurante encantadores. Tampoco exagero si digo que es uno de los restaurantes más limpios que he visto. Nosotros volveremos porque, además, no es caro.