Restaurante: La Barraca

Huye, producto malísimo, calamar a la romana congelado y refrito,incomible, nuestras caras un poema y el camarero nos ha sacado un bote de mayonesa gigante ( supongo que para poder pasar eso por la garganta). Croquetas de bacalao congeladas, lo único pasable el sepionet. Buenas vistas, para tomarte una cerveza y papas envasadas!!! Te sacan la cuenta sin pedirla y sin haber servido aún el café. Vamos una vergüenza de sitio!!!

Nous venons en espagne depuis plus de cinquante ans, nous mangeons dans beaucoup de restaurants de javea et environs.... Comme convenu avec la barraca, nous avons réservé une paella mixte la veille pour 11 personnes... Installés sur une grande table la paella arrive.... Et là, une vilaine odeur de brûlé.... Incroyable une paella facturée 132€ infecte : du riz gluant trop cuit et brûlé, des crevettes surgelées, la viande est une carcasse d'os avec très peu de viande, le haricots et poivrons trop cuits "de la bouillie", les quelques moules présentes dans le plat sont fermées.... Le tout cuit à l'eau du robinet ce qui n'est pas du meilleur goût non plus... Bref, se restaurant est une honte pour l'espagne... Bien évidement, lorsque nous avons fait part de notre mécontentement, la chef de cuisine à hurlé et l'ensemble du personnel nous lançait des regards pas très sympathiques jusqu'à notre départ précipité (sans desserts ni cafés). Ce restaurant la barraca est à fuir.... Visité en août 2015

Una verdadera vergüenza, un amigo nos recomendó el sitio, vale la pena decir que es horrible, parte del techo se ve que se volo, las sillas y las mesas no pueden estas más quemadas y rotas, la camarera pregunta sin saludar si vamos a beber o comer y nos trae una pila de platos, cubiertos tipo merendero y pan los deja en una esquina y se pira vuelve con una carta destrozada y se pira, todo esto en chandal y con cara de pocos amigos, pedimos pulpo a la gallega extranamente sin patata y recalentado en micro, pescadito frito, menudo error y jamón y queso, el jamón nunca había visto algo parecido y el queso, rodajas de bocata partidas al medio, logicamente apenas comimos y la tia cuando recoge nos dice si queremos llevar la comida, una autentica m.. Eso más un par de tercios, 30. 80 euros, es reo yo para denunciarlos. La ubicación no justifica ni el 10% de la m. de servicio y la terrible comida, dejarselos a los giris que se lo comen todos y llevar bocatas a la playa.

Las vistas muy bien parece que estás encima del mar. Las instalaciones muy malas y además bastante sucio. El servicio muy mal, hacía tiempo que no me atendían tan mal. Son bordes maleducados y encima no son españoles. La comida muy normal. No os aconsejo los caracoles ni las alcachofas. Yo no vuelvo a ir

La situación es privilegiada, pues la terraza del restaurante está situada tan en primera linea que realmente se está en el mar, con la preciosa vista de la cala del portixol y la islita del mismo nombre. La oferta gastronómica no es desdeñable, porque hay una buena serie de tapas y entrantes, con arroces, de entre los que destacan la paella de pescado y marisco y lo que el restaurante denominada "arroz a banda", que es un arroz de mariscos en cazuela, casi seco y bastante sabroso. Los puntos en contra son el muy mal servicio, e inclusive la dificultad de poder encargar un arroz si no se reserva a primera hora de la mañana o el día anterior, y los precios, propios de un restaurante, no de un chiringuito o merendero, que es en lo que casi han convertido este restaurante. Pese a todo, voy todos los años varias veces con la familia y amigos.