A uno de los camareros (que era muy servicial) se le resbaló un postre i no nos dimos cuenta hasta el día siguiente que le manchó el abrigo a mi marido toda la parte trasera. Además no pudimos degustar la mayoria de los platos porque se habían terminado, quizás fue culpa nuestra porque llegamos más tarde de lo previsto, pero nos sentimos decepcionados, la verdad.