Restaurante: La Breña

En la demostración de cocina de la feria de barbate nos gustó mucho el talante de los que lo presentaron y los platos que nos explicaron y nos dieron a probar. Decidimos ir al restaurante y se han confirmado nuestras buenas impresiones: la comida espléndida y las personas muy atentas y profesionales.

La verdad es que nos decepciono bastante y pensaba escribir en el mundo periódico porque leí una reseña en metrópoli alabando este restaurante y recomendando su visita y la verdad es que no me parece un sitio destacable, ninguno de los platos era nada del otro mundo todo muy normalito y el servicio no era bueno. El sitio tampoco es una primera línea y las fotos de su página web o de la reseña de el mundo inclinan a pensar que sí que lo es. Lo mejor de todo los postres y concretamente un batido de cerezas con jack daniels. Ese nos encantó si volvemos alguna vez será exclusivamente para pedirnos todos ese batido si es que tienen alguna barra donde degustar solo bebidas

Lo de sensaciones gastronómicas me parecía pretencioso, hasta que probé. Tanto hablar de la amabilidad de los dueños era, por lo menos, sospechoso de que las críticas era de amigos de ellos. Un lugar tan especial?, como que no es conocido. No sé si llamarlo sensaciones gastronómicas, pero desde marzo que estuve allí, no he encontrado un restaurante que haya sorprendido tanto, cocina sin demasiadas elaboraciones, pero con un producto de altisima calidad y un toque muy personal. Los dueños no son amables, simplemente es que son gente sencilla, llana. Si no te das cuenta por algunos detalles que son los que manejan la sala, pasan como un camarero más (que por cierto, correctos y amables en el trato). Y especial no solo es el restaurante (que allí me enteré que también tienen habitaciones), sino el entorno, el parque natural que tiene la entrada a 50 metros y la cala de abajo, el sitio es increíble. Espero que se mantenga en ese casi anonimato.

De siempre ha sido el restaurante que ha marcado la diferencia en la zona. Este año han cambiado el chef y el actual es cántabro. La verdad es que vuelve a sorprendernos con la calidad de sus platos y la elaboración. Sin duda no es que sea el mejor restaurante de los caños, es que está a la altura de los grandes restaurantes de la provincia. Esta es mi modesta opinión, pero para valorar lo mejor es ir a conocerlo y tener una impresión en primera persona. No entiendo críticas tan dañinas a gente joven que hacen muy bien su trabajo.

Fui en junio del 2008, y salí encantada, el restaurante precioso, el trato, la comida buenísima. Así que este año he ido también en junio con mucha ilusión, y parecía que habían cambiado el restaurante por uno cutre. Cuento el porqué, primero llamamos para hacer una reserva para cenar, sobre las 11 de la noche, nos dicen bastante bordes que como muy tarde a las 10, así que a esa hora fuimos, y nada más sentarnos noto un olor horrible a gas, todas las mesas se alertaron de ello, así que se lo dijimos al encargado y nos dijo que ya estaba solucionado. Cual es nuestra sorpresa que a los 20 minutos volvíamos a estar igual, con lo cual la cena agradable no era. Esto fue lo de menos... Eramos 4 personas, y yo pedí merluza y me dijeron que no había, así que pedí arroz con boletus, y me comentan que se habían terminado los boletus; me quedé bastante cortada, que de una carta bastante corta no tuvieran dos platos, así que pedí un tercero, pasta rellena de atún; me dicen que si, tardaron como media hora en traernos los entrantes, y ya noté ahí que la calidad era diferente a la del 2008; la tempura con muchisimo rebozado, eso parecía masa, tuvimos que pedir mas agua y más vino, porque tardaron como media hora en traernos el segundo, y fue ahí cuando me dijeron que tampoco había pasta rellana de atun; ya me pareció bastante mal que no tengan 3 platos de la carta, pero que encima me lo digan como media hora más tarde pues te hace sospechar que mi plato se lo comió otra persona... Sino te lo dicen en el momento que no hay, ¿no?. Pedí un bacalao como última oportunidad, tuve que comer más tarde que el resto de la mesa claro, pero cual es mi sorpresa que el bacalao debía de ser congelado y no les dio tiempo a descongelarlo, que según lo partías le salía agua, así que no lo pude comer. Terminé picando del plato del resto, porque no quería esperar otra media hora por un plato. Pique de un tartar de atún, y sólo comentar que el atún estaba como pasado, renegro, cuando debería de estar rojo al ser macerado en crudo... Finalmente pedimos un postre, brownie, y fue el colmo nos lo trajeron quemado!.... Esto y que cada vez que le comentábamos al encargado algo como "perdona esta quemado", nos intentaba convencer que el brownie es un postre que se come así, quemado...? ¿? ¿? ¿, o que el bacalao estaba buenísimo...? ¿? ¿?...

Decepcionante, no se si es que han cambiado los dueños o que habrá ocurrido, pero no están preparados para ser un restaurante de la alta calidad como pretenden ser... Eso sí la cuenta ascendió a más de 120 euros, no fueron capaces ni de compensarnos por un servicio tan malo... Eso un buen restaurante no lo hace. Me fui dejándome todo ese dinero sin cenar... Esto es posible?... Sí en el restaurante la Breña sí.