Comparto la opinión de otros usuarios sobre el buen gusto en la decoración, situado en un lugar envidiable y el servicio muy amable, pero resultó excesivamente lento. Ya tardaron en traernos la carta al sentarnos en la mesa, pero el tiempo que tardaron entre los entrantes y el plato principal fue exagerado. Mirábamos a nuestro alrededor y todo el mundo estaba con los platos vacíos esperando a que alguien les sirviera o les retirara los platos. La comida... Aceptable, ninguna maravilla, exceptuando los postres, que estaban riquísimos. En mi opinión, para esos precios, deberían tener un servicio bastante más rápido y mejorar la calidad de la comida.