Restaurante: La Casilla

La casilla no tiene nada que ver a lo que fue cuando lo llevaban otros dueños durante muchísimos años. Desde el cambio d dueños nada es lo mismo, ni la atención ni el servicio ni el jardín ni la comida.

Las camareras van muy sobradas, no son nada agradables y cuando lo intentan, es forzado y se nota. La tortilla, pues buena en otros tiempos, ahora las patatas saben a aceite refrito de churrería y los huevos no son los que eran. El vino de la casa, vino picado, de la zona dicen. Lo de la empanada me mató. Me pusieron tres cachos distintos no una porción como es lo normal)luego me fijé que a otros comensales si se la daban como dios manda. Pues eso que me tuve que tragar los restos de los demás. Betanzos, muy bonito, pero en la casilla no me van a ver más. Si bajáis la calidad al mismo precio conmigo no contéis.

He estado hoy en dicho restaurante y después de las opiniones vistas en Internet y por amigos, decir que gusta más la tortilla de mi madre, la leche frita no es excepcional y desde luego grave error es que un camarero se equivoque de vino a su favor y se deba pagar por el error

Este verano nos decidimos a ir a comer al restaurante la casilla, somos un matrimonio con un niño de tres años, no os puedo dar opinión de la comida porque después de tres cuartos de hora sin atendernos nos fuimos. Esto espero que os sirva, creo que ningún restaurante que se precie tiene a tres personas con bastante calor sentados en un jardin, mal cuidado por cierto, sin servir por lo menos un vaso de agua a un niño de tres años.