Restaurante: La Cueva de Quesos y Cosas

Ha cambiado de dueños y la verdad ha mejorado muchisimo, la comida buenisima la atención inmejorable y el precio fenomenal y esta muy bonita decorada, nos ha encantado a todos¡¡¡¡volveré!!!!!

Estoy muy de acuerdo con la opinión del señor que fue con su familia pues me ocurrió lo mismo fui con la familia y les encanto el sitio tan especial "un refugio de la guerra civil española" escarbado en la roca de la montaña fascinante, se hicieron muchas fotos, y luego a la hora de cenar los platos muy bien presentados con productos de la tierra riquísimos y los precios muy ajustados, nos encanto.

El sitio no está mal, la comida esta rica y la atencion es buena pero el precio desorbitado. 44€ por una cena normal es muy desorbitado

Descubrí este pequeño restaurante por casualidad, en una fugaz visita en solitario a Santander y me sorprendió muy gratamente por el lugar -una pequeña gruta-, el ambiente creado por lo recogido del sitio, la decoración, la iluminación y el hilo musical.

Discreto menú de pocos platos: comida como de casa, pero con un toque especial que sólo podría darse en un sitio así. Y, el trato dispensado por la guapa camarera, estupendo. Además, sabe atender; porque cuando pedí espaguetis al ajillo, los cuales estaban sabrosos, me trajo una cuchara, cosa que no suele hacerse en la mayoría de los restaurantes (de todos es sabido que los espaguitis se comen con cuchara y tenedor).

Semanas después repetí; esta vez con la familia.

Por lo que descubrí en estas dos visitas, debe tratarse, también, de un sitio elegido por mucha gente como lugar de tapeo. Además, dispone de productos de la tierra, del que recomiendo el orujo de miel, al terminar de degustar la comida.

Restaurante apropiado para una comida tranquila y reposada -yo, la primera vez, terminé y me puse a leer-; os recomiendo el sitio si queréis comer y charlar en un ambiente intimista; por eso, es muy recomendable para parejitas.

La única pega, por poner alguna, que al ser un sitio cerrado y permitirse fumar, puede resultar en cierto modo asfixiante para los que no fumamos, a pesar de tener extractores de humo.

Ya me contaréis.