Habíamos reservado en este restaurante porque ya habíamos ido antes y nos gustó la relación calidad precio, pero esta vez nuestra experiencia no fue tan buena: había mucha gente por lo que el servicio ya suponíamos no sería tan bueno, pero con lo que no contábamos era con que la camarera nos tirara una copa de vino encima, como persona se disculpó y aceptamos sus disculpas, hasta ahí, simplemente mala suerte, pero como empresa o negocio que vive de sus clientes fatal, ni un detalle, pedimos una ensalada, dos pizzas y una botella de vino, no tomamos postre, creo que deberían habernos invitado al vino que tiraron o a la ensalada, vamos que por nuestra parte han perdido unos clientes y si de nosotros depende perderán más.