Voy a menudo pues tengo casa allí. Tiene muy buenas instalaciones. La calidad de la comida, sin ser ser nada del otro mundo, está bien aunque es muy preferible pedir carne antes que pescado. La carta resulta muy repetitiva, sería muy conveniente introduciralgún cambio de vez en cuando. El menú está bien y con muy buen precio, pero comiendo a la carta ya no resulta tan económico. Lo peor con diferencia, el servicio. Muy lentos y muy poco profesionales, paliado en parte por el trabajo de su propietaria rosa, pero que a veces y cuando hay mucho público, resulta insuficiente, sobre todo en verano y fines de semana. En resumen, teniendo en cuenta aspectos positivos y negativos, restaurante que está bien y de lo mejor para comer en navaluenga, favorecido por lo discreto de los demás restaurantes de este pueblo.