Restaurante: La Gondola

Excelente trato, comida y precio.

Hoy hemos ido a pasar un día por blanes aprovechando el buen tiempo y después de dar un paseo y echar un vistazo en varios restaurantes hemos llegado a "la gondola". En el tablero de menú del día prometen comida casera, y vaya que lo es! Nos ha gustado mucho poder elegir entre tantos platos y las berenjenas rellenas y los calamares a la romana nos han encantado, de postre un pastel a base de nata, trufa y yema cremada acaba dejándote con ganas de volver otro día. La atención también es muy buena y además aceptan tickets restaurant. Con todo podemos decir que es un restaurante recomendable al 100%.

El sábado 12 de julio fuimos a cenar al restaurante "La Gondola" de Blanes. Ibamos tres matrimonios con cinco pequeños, entre ellos un bebe de 6 meses. Puesto que el restaurante era de no fumadores y en la mesa de al lado se pusieron a fumar, preguntamos educadamente a la metre si se podía fumar.
La respuesta de ella de que en verano sí permitían fumar no nos convenció mucho, y vuelvo a repetir educadamente, le pedimos una hoja de reclamaciones la cual todos los consumidores tenemos derecho a solicitar, y los establecimientos tienen la obligación de facilitarla.

Su reacción fue ponerse a gritar y a decirnos que no nos pensaba traer el libro y que la denunciaramos donde nos diera la gana y que nos traía la cuenta para que nos largaramos cuando estabamos tomando el segundo plato.

Cuando nos trajeron la cuenta le dijimos que no habíamos terminado y que queríamos tomar postre, y amablemente uno de nuestros amigos le dijo que por favor se calmara, a lo cual ella contestó literalmente: "Me cago en tu puta madre!!", y entró corriendo a la cocina.

Al instante salió el cocinero gritándonos que dejáramos de "tocarles los cojones" y que nos fuéramos inmediatamente, y cuando fuimos a pagar totalmente pasmados y abrumados, nos dijeron que nos largáramos sin pagar pero ya!

No hubo manera de razonar con esta gente, tanto la camarera en cuestión como el cocinero parecían dos posesos fuera de sí y totalmente descontrolados chillando e insultando.

Nuestra primera intención era llamar a la policía local para ponerles una denuncia, pero debido a que íbamos con cinco niños, era tarde, estaba lloviendo y teníamos que regresar hasta Barcelona, decidimos no perder más tiempo y marcharnos.
Así que por muy buenas que estén las pizzas, el trato humillante y vejatorio fue inadmisible!!!